El fascículo número 4 de Identidad Verde ya es un hecho y podrá adquirirse en los diversos puntos de venta de la ciudad o por encargo. El informe central relata la historia de la “Cuarta de Fierro” y la “Quinta Roja”, dos equipos de las formativas de Sportivo que dieron que hablar. Además, la segunda parte de la entrevista a Gustavo Sccoco, los inicios del básquet en el club y fragmentos de una entrevista a “Coco” Faust, uno de los fundadores.
Ediciones impresas
La tercera edición de los fascículos coleccionables de Identidad Verde podrás encontrarla desde este 24 de febrero en los diversos puntos de venta de la ciudad. En esta ocasión, entre otros temas, nos trasladamos hasta 1968, para revivir aquella inolvidable jornada de inauguración de la pileta, cancha de básquet y bochas. Además, en historias de identidad, un imperdible mano a mano con Gustavo Scocco.
La segunda edición de los fascículos coleccionables de Identidad Verde ya está lista para salir a la cancha. Desde el lunes podrás encontrarla en los diversos puntos de venta de la ciudad. En esta ocasión, entre otros temas, nos sumergimos en la máquina del tiempo para transportarnos hasta el año 1922 y observar cómo era el club, en un año clave para su vida.
Salimos a la cancha. Con gran orgullo, estamos en condiciones de presentarles la tapa del primer fascículo coleccionable de Identidad Verde, que desde este sábado estará a la venta en diversos puntos de la ciudad. Gran parte del suple cuenta los vínculos de Sportivo Belgrano con los mundiales. ¡Imperdible!
Leticia Trédici Arias de Paz Casas fue quien diseñó el escudo de Sportivo Belgrano según consta en una carta que su esposo José Tristán Paz le envió a Oscar C. Boero en 1956.
Llegó a los dos años a San Francisco, de muy chico se sumó a las inferiores de la “Verde”, debutando a mediados de la década del ’30 en la primera división del club. Fue vendido a Rosario Central y de allí a Peñarol de Uruguay, donde fue ídolo y decidió nacionalizarse. Con la “Celeste”, fue campeón del mundo en el mítico “Maracanazo”, en 1950.
Aquellos doce jóvenes muchachos que el 15 de abril de 1914 reunidos en la Plaza Vélez Sarsfield decidieron fundar un nuevo club no dudaron en la elección del nombre, en honor a Manuel Belgrano. Tampoco de los colores: celeste y blanco. Poco después, se agregaría al nombre el Sportivo y se cambiaría al color verde.
Comienzos del 1989, Sportivo Belgrano venía de ser bicampeón en 1988 (ganador de la Liga Cordobesa y el Torneo Provincial) pero la situación económica del club no era la mejor. Por eso se puso en venta un bono contribución bajo el slogan “Pro ayuda año 1989” y con la frase “Ayúdenos a participar”. Nunca pudieron bajar a la “Verde”.
El tanto de Máximo Forlín -en su debut profesional- le dio el triunfo por la mínima a Sportivo Belgrano ante Gimnasia de Concepción del Uruguay. En los últimos años, algo similar ocurrió con Enzo Avaro y Leonardo Felissia. Lo recordamos.