Leticia Trédici Arias de Paz Casas fue quien diseñó el escudo de Sportivo Belgrano según consta en una carta que su esposo José Tristán Paz le envió a Oscar C. Boero en 1956.
Escudo
Cada 20 de junio, en la Argentina, se celebra el Día de la Bandera en conmemoración del paso a la inmortalidad de su creador, Manuel Belgrano, quien murió a los 50 años, ese día, de 1820. Su figura, iluminó al grupo de jóvenes que, reunidos en la Plaza Vélez Sársfield, le dio vida a una pasión inexplicable. ¿Qué pasó por aquellos días en San Francisco?
Llegó a los dos años a San Francisco, de muy chico se sumó a las inferiores de la “Verde”, debutando a mediados de la década del ’30 en la primera división del club. Fue vendido a Rosario Central y de allí a Peñarol de Uruguay, donde fue ídolo y decidió nacionalizarse. Con la “Celeste”, fue campeón del mundo en el mítico “Maracanazo”, en 1950.
Aquellos doce jóvenes muchachos que el 15 de abril de 1914 reunidos en la Plaza Vélez Sarsfield decidieron fundar un nuevo club no dudaron en la elección del nombre, en honor a Manuel Belgrano. Tampoco de los colores: celeste y blanco. Poco después, se agregaría al nombre el Sportivo y se cambiaría al color verde.
Comienzos del 1989, Sportivo Belgrano venía de ser bicampeón en 1988 (ganador de la Liga Cordobesa y el Torneo Provincial) pero la situación económica del club no era la mejor. Por eso se puso en venta un bono contribución bajo el slogan “Pro ayuda año 1989” y con la frase “Ayúdenos a participar”. Nunca pudieron bajar a la “Verde”.
El tanto de Máximo Forlín -en su debut profesional- le dio el triunfo por la mínima a Sportivo Belgrano ante Gimnasia de Concepción del Uruguay. En los últimos años, algo similar ocurrió con Enzo Avaro y Leonardo Felissia. Lo recordamos.