¿Es posible que los dos jugadores más idolatrados por el público de Sportivo Belgrano en la era moderna hayan debutado el mismo día? La respuesta es sí. Con 5 años de diferencia y en contextos radicalmente opuestos, Juan Pablo Francia y Juan Manuel Aróstegui tuvieron su estreno en una tarde de enero.
Informes especiales28/08/2022
Leandro Gottardi
No caben dudas de que los sanfrancisqueños Juan Pablo Francia y Juan Manuel Aróstegui marcaron una época dorada en la historia de Sportivo Belgrano. Sus nombres son parte de la idolatría total de la parcialidad verde y para muchos, son los mejores jugadores del club a lo largo de sus 108 años de vida.
¿Qué posibilidad hay de que los dos hayan debutado con la casaca del elenco de barrio Alberione en la misma fecha? Sería muy difícil calcularlo mediante una operación matemática pero, lo cierto, es que ambos jugadores tuvieron su estreno absoluto en el club de sus amores el 23 de enero. "Juampi", en el 2000; "Juanma", en el 2005.
¿Será desde ahora en adelante la fecha adoptada como el Día del Ídolo en Sportivo? Quizás sí, quizás no. Pero sin dudas pasará a la historia.
El contexto en el cual se dieron los debuts fue muy diferente y los repasamos en este informe especial.
No había persona que hubiese seguido el Baby Fútbol mientras defendía los colores de Barrio Jardín y no le augurara un futuro brillante. Antes de su debut, incluso, el Girondins de Bordeaux ya había posado sus ojos en él. Juan Pablo Francia era un diamante en bruto en las formativas de Sportivo Belgrano y por eso su debut, pese a su corta edad, no sorprendió de manera repentina a los futboleros de la ciudad.
El domingo 23 de enero de 2000, "Juampi" -tenía tan solo 15 años y 51 días- se encontraba en el banco de suplentes y recibió el llamado del entrenador Héctor Abbá. La "Verde" caía como local 1-0 ante Newell´s Old Boys de Chilecito, La Rioja, en el marco de la tercera fecha de la Zona 6, correspondiente a la Primera Etapa de la Segunda Ronda Clasificatoria del Torneo Argentino B.
El partido terminaría con una derrota 2-1 ante los riojanos, quedando prácticamente sellada la eliminación de Sportivo Belgrano de la competencia, debajo de un diluvio. El primer capítulo ya estaba escrito, el "10" había sido presentado de manera oficial y, años más tarde, tras su paso por el fútbol francés, llenó de fútbol y alegría al hincha verde, siendo figura en los ascensos del 2009 y 2013.
La "Verde" llegaba a esa tercera fecha, luego de haber clasificado a la segunda fase del Torneo Argentino B por primera vez en su historia, con la necesidad imperiosa de sumar de a tres para pensar en avanzar de fase nuevamente. Registraba un punto, propio de un empate y una derrota. Su rival, venía de caer en ambas presentaciones.
El juego estaba pactado a las 18 y la entrada general -según se anunciaba- tenía un valor de $7.
Todo estaba dado para que los dirigidos por Abbá pudieran obtener una victoria para seguir con vida, en una zona que compartían además con Toro Club de Coronel Moldes y Universitario de Córdoba.
El esquema escogido por el DT: 3-4-1-2 y una variante, Mario Morales por Luis Rivarosa. En la previa, a "Juampi" no se lo anunciaba entre los concentrados y fue la sorpresa del banco de suplentes ese 23 de enero.
Aquel día, saltaron a la cancha vestidos de verde: Mariano Giordano; Mariano Medina, Carlos Possetto y José Luis Salvattori; Claudio Pozzi, Daniel Luque, Pablo Juárez y Andrés González; Carlos Collino, Morales y Daniel Lencinas.
A los 22 del primer tiempo, Daniel Ruarte adelantó a la visita. A la "Verde" no le quedaba otra que "quemar las naves" y Abbá mandó al campo de juego a Pablo Abaud, Luis Rivarosa y Juan Pablo Francia.
El reloj marcaba 32 minutos del complemento y allí, se produjo el debut. "Juampi" saltó al campo de juego en lugar de Pozzi pero a los dos minutos, otra vez Ruarte, puso el 2-0. Sobre el final Salvattori achicó diferencias.
Una semana más tarde, se produjo el debut como titular de Francia, ante Universitario en el Boero. Fue derrota 2-0 y eliminación para los de Abbá. De todas maneras, el amor eterno entre Francia y la parcialidad verde, ya había comenzado.
En los últimos días del año 2004, se anunciaba en San Francisco un regreso rutilante: Juan Manuel Aróstegui, el pibe que había emigrado desde las divisiones formativas del club a Boca y había debutado en la primera del xeneize de la mano de Carlos Bianchi años atrás y además registraba pasos por Belgrano de Córdoba, El Porvenir, MPPJ Selangor de Malasia y Pachuca de México, volvía al club de sus amores para cumplir su sueño de ponerse la camiseta verde y jugar el Argentino B.
La "Verde" había realizado un semestre espectacular, con Daniel Primo como entrenador, aunque había sufrido un duro cachetazo ante San Martín de Tucumán, derrota 5-0 como visitante y victoria 3-0 en el "Boero", quedando al borde de ser uno de los ganadores de las llaves del Torneo Apertura.
El contexto era radicalmente opuesto al del debut de "Juampi", la masividad del público verde crecía partido a partido y la institución evidenciaba un conmovedor despertar, acompañado por un equipo que se consolidaba como protagonista estable del certamen organizado por el Consejo Federal.
Aquel equipo, de gran capacidad goleadora con jugadores como Sebastián Garay, Aldo Jamud y Juan Pablo López, sumaba una pieza de jerarquía para el Clausura, que rápidamente daría claras muestras de todo su potencial, iniciando una historia de amor entre el "9" y la gente, que se consolidaría fundamentalmente en su regreso en 2010.
El 23 de enero de 2005, en el inicio del Torneo Clausura del Argentino B, la Plaza "Anselmo Ocampo" sirvió de escenario para uno de los viejos clásicos del interior cordobés, acentuado por aquellos años: Alumni-Sportivo.
Ese terruño venía siendo una piedra en el zapato para la "Verde", que acumulaba 10 años sin triunfos en Villa María. Hasta ese día. Fue victoria de los dirigidos por Primo por 3-1, con goles de Juan Pablo López, Luis López y Juan Manuel Aróstegui.
"Juanma" comenzó el choque en el banco de suplentes y saltó a escena a los 8 minutos del complemento, reemplazando al "Piojo" López.
Aquella noche, la "Verde" alineó a: Cristian Moyano; Maximiliano Miranda, Luis López, Nahuel Martínez y Javier Catozzi; Lucas Molina, Pablo Doffo, Juan Griguol y Nicolás Álvarez; Juan Pablo López y Aldo Jamud. Además ingresaron Sebastián Garay, Aróstegui y Mario Conti.
El primer grito de "Juanma" llegó 38 minutos después de su ingreso, Sportivo ganaba 2-1 y Alumni quemaba sus fichas en busca del empate cuando, a los 46, el equipo de barrio Alberione "acertó con la partida desde la media cancha de Juan Aróstegui, quien ante la salida de su 'tocayo' Barrera le puso la pelota por arriba, lejos de su alcance", se publicaba el día posterior en la crónica de La Voz de San Justo.
En aquel primer ciclo, que duró un año, es decir todo el 2005, "Juanma" marcó 11 goles en 28 partidos, para luego sumarse a las filas de la Universidad Católica de Chile.
La verdadera historia, ambos jugadores, la hicieron en sus regresos al club. El primero en volver a vestirse de verde fue Juan Pablo Francia, quien dejó las comodidades de la élite futbolística mundial en el Girondins de Bordeaux para ser el eje del equipo que logró el anhelado ascenso al Torneo Argentino A, el 14 de junio de 2009.
"Juampi" fue uno de los goleadores de la campaña -junto a Lucas Farías, ambos marcaron 11 goles- en la que los dirigidos por Cristian Domizi coronaron una temporada magnífica en Mendoza, ganándole la promoción a Gimnasia y haciendo realidad el sueño de todos los hinchas.
El segundo ciclo de Francia se extendería hasta los últimos días de 2014, cuando partió por una temporada a Talleres de Córdoba, equipo con el cual volvió a ascender al Nacional B. En 2016, volvió a barrio Alberione.
En el segundo semestre del 2010, en tanto, se produjo el regreso de Aróstegui, proveniente de Aldosivi de Mar del Plata y tras un gran paso por Chacarita, con quien había logrado el ascenso a Primera División.
Desde entonces, y hasta su partida a Malasia en 2014, fue el goleador de Sportivo en todas las temporadas que disputó, teniendo su pico máximo en la temporada 2011-2012 en la que anotó 24 goles y en la 2012-2013 del ascenso, concretando 19 tantos. En 2015, volvió a vestirse de verde, lo hizo hasta mediados del 2018, momento en el cual cerró su carrera futbolística.
Fueron las figuras máximas en los años más gloriosos del club a nivel nacional, teniendo Francia los dos ascensos en el lomo (2009 y 2013) y uno Aróstegui (2013) en el que además fue el encargado de igualar con un penal agónico la final ante Santamarina de Tandil, que decidió el ascenso al Nacional B.
A los logros deportivos y personales, tanto Juan Pablo Francia como Juan Manuel Aróstegui le sumaron números récords. "Juanma", es el máximo goleador histórico de la "Verde" en competencias nacionales con 112 tantos, seguido por "Juampi" con 75. Además, en cuanto a partidos jugados en este tipo de certámenes, Francia es el top con 377, ubicándose detrás Aróstegui con 256.
El presente encuentra a “Juanma” como presidente y a “Juampi” como director deportivo del club.
En tiempos en donde los jugadores pasan continuamente por un sinfín de clubes, sin lugar a dudas las historias de Francia y Aróstegui en el club de sus amores y de su ciudad, dejando de lado tentadores ofertas en reiteradas ocasiones, sumado esto a los históricos logros deportivos y sus récords personales, hacen que el 23 de enero sea, por lo menos pensado, como el Día del Ídolo en barrio Alberione.
Nota escrita por Leandro Gottardi y publicada el 26 de enero de 2020 en el diario La Voz de San Justo.
El 7 de julio de 1945, en un amistoso entre River Plate y la Selección de la Liga Cordobesa, Alfredo Di Stéfano, uno de los mejores jugadores de la historia del fútbol mundial, jugaba su primer partido en primera división. En aquel combinado cordobés, 4 de los 11 jugadores eran de la “Verde”, que días después sería campeón por primera vez en la “Docta”.
El estadio “Juan Pablo Francia” retomó su chapa de inexpugnable en este 2024. Como local, Sportivo Belgrano no perdió en lo que va del año, acumulando 9 victorias y 3 empates. Sumó 30 puntos de 36 posibles y en 9 partidos no recibió goles.
El 5 de abril de 1936, en un amistoso, Sportivo Belgrano -que competía en la Federación Regional de Football- goleó 7 a 5 a Talleres de Córdoba. La soberbia actuación de Octavio Biancotti, el "Mago" de la "Verde" despertó toda la admiración de Dante, que dejó constancia de ello -de puño y letra- en el dorso de la fotografía del equipo.
El juvenil de Sportivo Belgrano, con tan solo 16 años y 223 días, se convirtió en el goleador más joven de la historia del club en competencias nacionales. Con el tanto ante el Depro, en su debut absoluto, desplazó una marca que tenía ¡35 años!. Mirá el informe especial de Identidad Verde.
El “Flaco”, el DT que comandó a la Selección argentina a su primer título mundial en 1978 y que marcó para siempre la historia del fútbol nacional, tiene un lazo que lo une con San Francisco: como jugador, enfrentó dos veces a Sportivo Belgrano.
Leticia Trédici Arias de Paz Casas fue quien diseñó el escudo de Sportivo Belgrano según consta en una carta que su esposo José Tristán Paz le envió a Oscar C. Boero en 1956.
Cada 20 de junio, en la Argentina, se celebra el Día de la Bandera en conmemoración del paso a la inmortalidad de su creador, Manuel Belgrano, quien murió a los 50 años, ese día, de 1820. Su figura, iluminó al grupo de jóvenes que, reunidos en la Plaza Vélez Sársfield, le dio vida a una pasión inexplicable. ¿Qué pasó por aquellos días en San Francisco?
Aquellos doce jóvenes muchachos que el 15 de abril de 1914 reunidos en la Plaza Vélez Sarsfield decidieron fundar un nuevo club no dudaron en la elección del nombre, en honor a Manuel Belgrano. Tampoco de los colores: celeste y blanco. Poco después, se agregaría al nombre el Sportivo y se cambiaría al color verde.
Ocurrió el 12 de agosto de 1981, con la cancha del Club El Tala como escenario, albergando a una multitud que no se quiso perder el duelo. Años dorados para una disciplina que, pocos años después, se iría apagando en barrio Alberione pero que llenó de alegrías a sus hinchas.
Llegó a los dos años a San Francisco, de muy chico se sumó a las inferiores de la “Verde”, debutando a mediados de la década del ’30 en la primera división del club. Fue vendido a Rosario Central y de allí a Peñarol de Uruguay, donde fue ídolo y decidió nacionalizarse. Con la “Celeste”, fue campeón del mundo en el mítico “Maracanazo”, en 1950.
El 28 de octubre de 1956, Sportivo Belgrano vencía como visitante a Instituto -que era su escolta- y se consagraba campeón del Torneo Oficial por primera vez en su historia. Con un trio ofensivo de elite, la “Verde” forjaba una de las páginas más importantes de su vida deportiva.
El 16 de noviembre de 1986, Sportivo Belgrano vencía en el repechaje a Sarmiento de Leones y sacaba boleto rumbo al Torneo del Interior 1986-87, que por entonces conformaba la tercera división del fútbol argentino con equipos indirectamente afiliados.
Gran parte de su vida estuvo vinculada a Sportivo Belgrano. Fueron 40 años al servicio de la entidad de barrio Alberione. En 1953 comenzó a alternar en el rol de utilero, cargo del cual se hizo dueño exclusivo desde 1958 hasta 1989. Dejó un recuerdo imborrable en aquellos con quien compartió vestuario. Una figura clave en la vida institucional del club.