
Aquellos doce jóvenes muchachos que el 15 de abril de 1914 reunidos en la Plaza Vélez Sarsfield decidieron fundar un nuevo club no dudaron en la elección del nombre, en honor a Manuel Belgrano. Tampoco de los colores: celeste y blanco. Poco después, se agregaría al nombre el Sportivo y se cambiaría al color verde.