
Dueño de destellos futbolísticos que fueron comentario de generaciones y generaciones. Su nombre, no caben dudas, fue de los más importantes que hayan vestido la camiseta de Sportivo Belgrano.
Dueño de destellos futbolísticos que fueron comentario de generaciones y generaciones. Su nombre, no caben dudas, fue de los más importantes que hayan vestido la camiseta de Sportivo Belgrano.
Llegó a los dos años a San Francisco, de muy chico se sumó a las inferiores de la “Verde”, debutando a mediados de la década del ’30 en la primera división del club. Fue vendido a Rosario Central y de allí a Peñarol de Uruguay, donde fue ídolo y decidió nacionalizarse. Con la “Celeste”, fue campeón del mundo en el mítico “Maracanazo”, en 1950.
Notable postal de barrio Alberione y los hinchas de Sportivo Belgrano en 1978. En una jornada épica, la “Verde” le ganaba por la Liga Cordobesa al por entonces actual subcampeón del fútbol argentino: Talleres. La imagen habla a las claras: nunca caminarás solo.
En una final digna de novela, la “Verde” igualaba agónicamente con Santamarina de Tandil en la final de vuelta y aprovechando la ventaja deportiva lograba el histórico ascenso al Torneo Nacional B. Cerca de 15.000 almas le dieron un marco inolvidable a la ”Fortaleza” de barrio Alberione.
El 30 de junio, desde el 2013, pasó a ser una fecha patria para el pueblo verde. Aquel día comenzó con una ciudad movilizada como nunca antes, con el color esperanza y banderas flameando por cada rincón, bajo un frío que retorcía pero que de ninguna manera iba a impedir una congregación masiva. Lo demás, es historia.
Gran parte de su vida estuvo vinculada a Sportivo Belgrano. Fueron 40 años al servicio de la entidad de barrio Alberione. En 1953 comenzó a alternar en el rol de utilero, cargo del cual se hizo dueño exclusivo desde 1958 hasta 1989. Dejó un recuerdo imborrable en aquellos con quien compartió vestuario. Una figura clave en la vida institucional del club.
Un día como hoy pero del 2009, en Mendoza, Sportivo Belgrano escribía una de las páginas más gloriosas de su historia: le volvía a ganar a Gimnasia y lograba el tan ansiado salto de categoría, que se venía postergando.
A lo largo de su historia, en esta fecha tan especial para la Patria argentina, la “Verde” jugó o fue anfitrión de partidos que quedaron perdidos en el tiempo y que, desde Identidad Verde, recordamos.
Un 15 de abril de 1914, un grupo de jóvenes soñadores reunidos en la Plaza Vélez Sarsfield, en su afán de crear un club que los identificara y les permitiera practicar el deporte que tanto los apasionaba, fundaron el Club Belgrano que, años más tarde, adoptaría su característico nombre: Club Sportivo Belgrano. La "verde", celebra hoy 111 años de vida.
Cada 20 de junio, en la Argentina, se celebra el Día de la Bandera en conmemoración del paso a la inmortalidad de su creador, Manuel Belgrano, quien murió a los 50 años, ese día, de 1820. Su figura, iluminó al grupo de jóvenes que, reunidos en la Plaza Vélez Sársfield, le dio vida a una pasión inexplicable. ¿Qué pasó por aquellos días en San Francisco?
Aquellos doce jóvenes muchachos que el 15 de abril de 1914 reunidos en la Plaza Vélez Sarsfield decidieron fundar un nuevo club no dudaron en la elección del nombre, en honor a Manuel Belgrano. Tampoco de los colores: celeste y blanco. Poco después, se agregaría al nombre el Sportivo y se cambiaría al color verde.
Desde Identidad Verde elegimos algunas fotografías de gran valor histórico y sentimental para describir esta gran pasión que despierta el gigante del este cordobés. Hacé click en la foto y recorré momentos inolvidables.
El historial ante la “BH” cuenta con dos enfrentamientos, allá por el 2009, en la primera incursión de Sportivo Belgrano en el Argentino A. En ambas ocasiones, se impuso la “Verde”.
Fría noche rafaelina, más de 1.000 personas viajaron un jueves a alentar a Sportivo Belgrano que, en rodeo ajeno, le ganó agónicamente 1-0 a Ben Hur con gol del “Tecla” Farías, para el primer triunfo como visitante en el Argentino A. La imagen es una postal de la jornada, delirio verde en aquellas recordadas invasiones con público visitante.
Cristóbal Faust, apodado “Coco”, fue uno de los jóvenes que el 15 de abril de 1914 decidió fundar el Club Belgrano (con el tiempo pasaría a llamarse Club Sportivo Belgrano). A su vez, fue el primer capitán -lo hizo por 10 años- de la historia de la institución. En 1968 relató cómo nació el club y los valores que inspiraron a esos “purretes” que dieron origen al gigante del interior cordobés.
Ocurrió el 5 de abril de 1964, en barrio Alberione. Fue con motivo de las Bodas de Oro de la “Verde”, que hizo un gran partido y terminó cayendo 4-3 ante un equipo que, 4 meses más tarde, ganaría su primera Copa Libertadores.
El 7 de diciembre de 2011, por el Torneo Argentino A, Juan Manuel Aróstegui daba inicio a una racha irrepetible para un mismo jugador de Sportivo Belgrano en competencias nacionales. Anotaba por duplicado ante Central Norte y arrancaba una seguidilla de siete partidos consecutivos marcando.
Rodolfo Bissutti en los 40’, Daniel Alberto en los 70’ y Enzo Trossero como estandarte de una época dorada entre los 70’ y 80’, pasaron o surgieron de Sportivo Belgrano y luego brillaron en Independiente de Avellaneda.
La imagen ilustra un entrenamiento del plantel de Sportivo Belgrano en 1977, en barrio Alberione. De fondo, las tribunas de madera y el arco de palos cuadrados. El lema: trabajo.
Leticia Trédici Arias de Paz Casas fue quien diseñó el escudo de Sportivo Belgrano según consta en una carta que su esposo José Tristán Paz le envió a Oscar C. Boero en 1956.
Un 23 de marzo de 2013, por la Copa Argentina, Sportivo Belgrano -que jugaba por entonces el Argentino A- eliminaba por penales a Argentinos Juniors -que militaba en primera división- en cancha de Instituto.
En 1988, con un equipo integrado en su mayoría por jugadores del club y de la región, Sportivo Belgrano se quedó con los dos campeonatos que jugó: el Oficial de la Liga Cordobesa y el Provincial de la Asociación Cordobesa, en el cual dio la vuelta olímpica el 30 de diciembre de ese año.
El 29 de diciembre de 1968, Sportivo Belgrano protagonizó una de las jornadas más importantes de su historia: en una final de novela -en el marco del tercer partido tras dos empates sin goles- la “Verde” venció 3-2 a Belgrano en Córdoba, tras ir perdiendo 2-0, y se coronó campeón oficial de la Liga Cordobesa.
La primera edición de la competencia se disputó en 1969 y Sportivo Belgrano, por ser vigente campeón del Torneo Oficial de la Liga Cordobesa, se ganó el derecho a representar a la provincia en el certamen nacional, que tendría como campeón a Boca Juniors.
El 30 de junio, desde el 2013, pasó a ser una fecha patria para el pueblo verde. Aquel día comenzó con una ciudad movilizada como nunca antes, con el color esperanza y banderas flameando por cada rincón, bajo un frío que retorcía pero que de ninguna manera iba a impedir una congregación masiva. Lo demás, es historia.
Llegó a los dos años a San Francisco, de muy chico se sumó a las inferiores de la “Verde”, debutando a mediados de la década del ’30 en la primera división del club. Fue vendido a Rosario Central y de allí a Peñarol de Uruguay, donde fue ídolo y decidió nacionalizarse. Con la “Celeste”, fue campeón del mundo en el mítico “Maracanazo”, en 1950.
Dueño de destellos futbolísticos que fueron comentario de generaciones y generaciones. Su nombre, no caben dudas, fue de los más importantes que hayan vestido la camiseta de Sportivo Belgrano.
En una final digna de novela, la “Verde” igualaba agónicamente con Santamarina de Tandil en la final de vuelta y aprovechando la ventaja deportiva lograba el histórico ascenso al Torneo Nacional B. Cerca de 15.000 almas le dieron un marco inolvidable a la ”Fortaleza” de barrio Alberione.
Notable postal de barrio Alberione y los hinchas de Sportivo Belgrano en 1978. En una jornada épica, la “Verde” le ganaba por la Liga Cordobesa al por entonces actual subcampeón del fútbol argentino: Talleres. La imagen habla a las claras: nunca caminarás solo.