Abril de 1934, en la antesala de un amistoso interprovincial ante Belgrano de Paraná, el reconocido peluquero e hincha de Sportivo Belgrano, Nicolás Palmisano, entregaba una medalla al club que se llevaría el máximo anotador verde durante el año.
José Nicola, el eterno dueño de la utilería verde
Gran parte de su vida estuvo vinculada a Sportivo Belgrano. Fueron 40 años al servicio de la entidad de barrio Alberione. En 1953 comenzó a alternar en el rol de utilero, cargo del cual se hizo dueño exclusivo desde 1958 hasta 1989. Dejó un recuerdo imborrable en aquellos con quien compartió vestuario. Una figura clave en la vida institucional del club.
Historias de Identidad02/11/2024
Leandro Gottardi
José Nicola recibe una distinción durante la cena de los bicampeones, en 1988.Archivo Leandro Gottardi.
Hablar de José Nicola en Sportivo Belgrano es hacer alusión a uno de los grandes protagonistas de su historia y, sin dudas, de sus personas más queridas. Estuvo 40 años al servicio de la escuadra de barrio Alberione, siendo por 35 años el utilero de la institución.
Su legado será eterno. Fue socio de la “Verde” desde 1944 y en 1948, invitado por el entonces gerente Ernesto Donda, comenzó a participar en la vida activa del club como control en el sector de la tribuna oficial. Así permaneció hasta 1952.
A la utilería ingresó en 1953, aunque hasta 1957 compartió el puesto con Arturo Palacios. Desde 1958, hasta su fallecimiento el 29 de enero de 1989, José Nicola fue el utilero de Sportivo Belgrano.
Por el vestuario local vio pasar a innumerables cracks entre los que se destacan por ejemplo Eladio Rodríguez, Raúl Navarro, Enzo Trossero, Héctor Montalbetti, Rubén Koroch, Sergio Luna, Rafael Zuviría, entre otros.
Fueron 40 años “al servicio de la institución que idolatraba. La identificación de Nicola con la entidad de barrio Alberione comenzó allá por 1948 cuando el señor Ernesto Donda (gerente del club por aquel entonces) llevó al club a un joven de 17 primaveras para controlar un sector de la tribuna oficial. Allí estuvo hasta 1953 ya que con posteridad alternó en el trabajo de utilero con Arturo Palacios hasta 1957. Un año más tarde, José Nicola fue el responsable exclusivo de toda la utilería verde”, supo describir La Voz de San Justo en un artículo publicado el día después de su fallecimiento.
Y se agregaba que fue “una de las figuras más representativas, queridas y consideradas dentro del mundo que es el Club Sportivo Belgrano”. “Jamás una respuesta grosera, nunca el gesto adusto e irreflexivo como tampoco mirada agresiva. Es que este hombre siempre se caracterizó por su trato afable, cordial y, especialmente, considerado hacia todos”, amplió.
Falleció de manera repentina el 29 de enero de 1989, pocos días después de la consagración de Sportivo Belgrano en el Torneo Provincial y la Liga Cordobesa de 1988. Su legado, será eterno.
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Cristóbal Faust, apodado “Coco”, fue uno de los jóvenes que el 15 de abril de 1914 decidió fundar el Club Belgrano (con el tiempo pasaría a llamarse Club Sportivo Belgrano). A su vez, fue el primer capitán -lo hizo por 10 años- de la historia de la institución. En 1968 relató cómo nació el club y los valores que inspiraron a esos “purretes” que dieron origen al gigante del interior cordobés.
Con el trabajo en conjunto del departamento del hincha, artistas locales y la Municipalidad de San Francisco, se llevaron adelante una serie de intervenciones culturales en las adyacencias del estadio “Juan Pablo Francia”, alusivas a la “Verde” y su identidad.
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Llegó a los dos años a San Francisco, de muy chico se sumó a las inferiores de la “Verde”, debutando a mediados de la década del ’30 en la primera división del club. Fue vendido a Rosario Central y de allí a Peñarol de Uruguay, donde fue ídolo y decidió nacionalizarse. Con la “Celeste”, fue campeón del mundo en el mítico “Maracanazo”, en 1950.
El 28 de octubre de 1956, Sportivo Belgrano vencía como visitante a Instituto -que era su escolta- y se consagraba campeón del Torneo Oficial por primera vez en su historia. Con un trio ofensivo de elite, la “Verde” forjaba una de las páginas más importantes de su vida deportiva.
El 16 de noviembre de 1986, Sportivo Belgrano vencía en el repechaje a Sarmiento de Leones y sacaba boleto rumbo al Torneo del Interior 1986-87, que por entonces conformaba la tercera división del fútbol argentino con equipos indirectamente afiliados.
Gran parte de su vida estuvo vinculada a Sportivo Belgrano. Fueron 40 años al servicio de la entidad de barrio Alberione. En 1953 comenzó a alternar en el rol de utilero, cargo del cual se hizo dueño exclusivo desde 1958 hasta 1989. Dejó un recuerdo imborrable en aquellos con quien compartió vestuario. Una figura clave en la vida institucional del club.