Gran parte de su vida estuvo vinculada a Sportivo Belgrano. Fueron 40 años al servicio de la entidad de barrio Alberione. En 1953 comenzó a alternar en el rol de utilero, cargo del cual se hizo dueño exclusivo desde 1958 hasta 1989. Dejó un recuerdo imborrable en aquellos con quien compartió vestuario. Una figura clave en la vida institucional del club.
Una “tradición de lucha y sacrificio”
Cristóbal Faust, apodado “Coco”, fue uno de los jóvenes que el 15 de abril de 1914 decidió fundar el Club Belgrano (con el tiempo pasaría a llamarse Club Sportivo Belgrano). A su vez, fue el primer capitán -lo hizo por 10 años- de la historia de la institución. En 1968 relató cómo nació el club y los valores que inspiraron a esos “purretes” que dieron origen al gigante del interior cordobés.
Historias de Identidad08/05/2023Leandro GottardiUno de los jóvenes “purretes” que aquel 15 de abril de 1914 decidió fundar el Club Belgrano -que luego agregaría el Sportivo a su nombre- fue Cristóbal Faust. Le decían “Coco” y además se erigió en el primer capitán de la historia de la institución, un cargo que tuvo por 10 años.
¿Cargo? ¿Ser capitán era un cargo? En cierto punto sí. Por aquellos años, la figura del entrenador era inexistente y la conformación del once titular -no había cambios- como así también las disposiciones tácticas estaban a cargo del capitán del equipo, que a su vez era jugador. Sí, eran otros tiempos.
“Coco”, a su vez, fue el primer jugador de fútbol de San Francisco en utilizar botines, cuando la costumbre, en esos albores de la disciplina en el interior del país, eran las alpargatas.
De una entrevista que se le realizara en mayo de 1968 para el diario La Voz de San Justo, se pueden extraer fragmentos -en primera persona- de lo que fueron las horas previas a la inauguración de Sportivo Belgrano, qué motivó el cisma en La Sportiva (actual Tiro y Gimnasia) por el cual muchos jóvenes dejaron sus filas y decidieron fundar la pasión más grande del interior de la provincia de Córdoba. A su vez, también refleja los valores que inspiraron a la institución a lo largo de su vida.
“En 1914 se produjo un cisma en Tiro y Gimnasia (por entonces se llamaba La Sportiva y un año más tarde se fusionaría con el Tiro Federal Argentino para dar nacimiento a Tiro y Gimnasia). Los jugadores debíamos limpiar la cancha, marcarla, cuidar las alambradas, mantenerla, en fin, en condiciones óptimas. Solicitamos a la directiva un peón como ayudante y al sernos denegado el pedido, nos retiramos del cuadro inflexivamente, dispuestos a fundar un nuevo club. Así nació el Club Belgrano”, relató por entonces “Coco”.
Y resumió, en pocas palabras, una línea de valores que llega a nuestros días: “Sportivo Belgrano se formó gracias al esfuerzo y tesón de una muchachada voluntariosa. Tiene, pues, una tradición de lucha y sacrificio. Solo deseo que los nuevos valores se inspiren en aquel pasado de abnegación para que Sportivo siga manteniendo con hidalguía y méritos, el prestigio bien ganado a través de 54 años de trabajo y conducta”.
Faust tuvo un rol protagónico en la consolidación del fútbol en San Francisco. Había llegado años atrás desde Lomas de Zamora, donde la práctica de este deporte estaba más avanzada y llevaba más de dos décadas.
“Coco” fue el primer gran capitán de la historia de Sportivo Belgrano.
Abril de 1934, en la antesala de un amistoso interprovincial ante Belgrano de Paraná, el reconocido peluquero e hincha de Sportivo Belgrano, Nicolás Palmisano, entregaba una medalla al club que se llevaría el máximo anotador verde durante el año.
Gustavo Sccoco: anécdotas de una vida junto a la “Verde”
En la segunda parte de la entrevista de Identidad Verde con el reconocido periodista sanfrancisqueño, se recorren diversas historias sobre partidos, jugadores, rivales y viajes por todo el país.
Con el trabajo en conjunto del departamento del hincha, artistas locales y la Municipalidad de San Francisco, se llevaron adelante una serie de intervenciones culturales en las adyacencias del estadio “Juan Pablo Francia”, alusivas a la “Verde” y su identidad.
Gustavo Scocco: “Sportivo es mi vida, siempre fue mi lugar en el mundo”
El reconocido periodista deportivo de San Francisco es uno de lo más fervientes hinchas de la “Verde”. Desde 1971, no dejó nunca de seguir al club de sus amores por el cual sufre y sonríe. Su fanatismo es consecuente con la herencia familiar, puesto que su abuelo fue fundador y su padre un destacadísimo dirigente y colaborador. Anécdotas, recuerdos y más en la primera parte de una imperdible entrevista.
De los ídolos a sus hijos, de sus hijos al emprendimiento familiar
Carnicería “Los Juanes” es el fruto del esfuerzo de la familia Gallo, que meses atrás logró tener su propio local y que trasladó a su nombre una historia de sentido de pertenencia por Sportivo Belgrano. Los hijos de Ariel Gallo y Silvina Pérez son mellizos y se llaman Juan Manuel y Juan Pablo, en honor a los cracks de la “Verde”.
El 25 de septiembre de 1994, ante una multitud en barrio Alberione, la “Verde” le ganaba 2-1 la final de vuelta a Racing de Córdoba y se quedaba con el título del Torneo Clausura de la Asociación Cordobesa de Fútbol.
El 4 de octubre de 1972, con motivo de los festejos por el Día de San Francisco de Asís, Boca Juniors llegó a la ciudad para medirse con la “Verde”, que se reforzó para el partido con tres futbolistas entre los cuales se destacaban ni más ni menos que los futuros campeones del mundo en 1978.
El estadio “Juan Pablo Francia” retomó su chapa de inexpugnable en este 2024. Como local, Sportivo Belgrano no perdió en lo que va del año, acumulando 9 victorias y 3 empates. Sumó 30 puntos de 36 posibles y en 9 partidos no recibió goles.
Gimnasia de Concepción del Uruguay será el rival de Sportivo Belgrano en el primer cruce de playoff de la Reválida del Federal A. Repasamos el historial de enfrentamientos, que tiene a la “Verde” arriba en el historial.
El 4 de octubre de 1987, en barrio Alberione, Sportivo Belgrano se imponía 1-0 a Racing en la final y obtenía la Copa Gobernación de la Provincia de Córdoba, organizada por la ACF. Agustín Dutto fue el goleador de una jornada inolvidable.