
Dueño de destellos futbolísticos que fueron comentario de generaciones y generaciones. Su nombre, no caben dudas, fue de los más importantes que hayan vestido la camiseta de Sportivo Belgrano.
A lo largo de su historia, en esta fecha tan especial para la Patria argentina, la “Verde” jugó o fue anfitrión de partidos que quedaron perdidos en el tiempo y que, desde Identidad Verde, recordamos.
Historia - Fútbol25/05/2025El 25 de mayo es una de las fechas más importantes que se celebran en Argentina. Es el Día de la Patria en conmemoración de la Revolución de Mayo de 1810 en la que se conformó el primer gobierno patrio de la historia del país.
Y en esta fecha tan especial para los argentinos, Sportivo Belgrano supo jugar o albergar importantísimos partidos que se fueron perdiendo en el tiempo y que, desde Identidad Verde, pretendemos recordar.
En 1929, el field de la “Verde” que se erigía sobre la actual Plaza Vélez Sasrfield, fue el escenario de un amistoso de gran nivel que enfrentó al combinado local (conformado por jugadores de los clubes sanfrancisqueños) y Vélez Sarsfield de Buenos Aires, que se terminaría imponiendo por 3 a 2.
Los goles del combinado sanfrancisqueño fueron obra de jugadores de Sportivo Belgrano: José “Negro” Berón y Francisco Poletto.
Otros grandes resultados, un 25 de mayo, se registraron por la Liga Cordobesa. En 1955, con un triplete -cuando no- de Héctor Montalbetti y el restante de Felipe Bracamonte, la “Verde” le ganaba como local 4-3 en un partidazo a Instituto.
También en la LCF, en 1961, Sportivo Belgrano sacaba pecho de local con gol de Héctor Baldesarri -otro histórico goleador del club- y superaba 1-0 a Belgrano.
Más acá en el tiempo, el 25 de mayo de 2014, la “Verde” lograba una victoria clave para asegurarse su continuidad en la B Nacional al ganarle en barrio Alberione 1-0 a Boca Unidos de Corrientes, con gol de Claudio Verino.
Dueño de destellos futbolísticos que fueron comentario de generaciones y generaciones. Su nombre, no caben dudas, fue de los más importantes que hayan vestido la camiseta de Sportivo Belgrano.
Llegó a los dos años a San Francisco, de muy chico se sumó a las inferiores de la “Verde”, debutando a mediados de la década del ’30 en la primera división del club. Fue vendido a Rosario Central y de allí a Peñarol de Uruguay, donde fue ídolo y decidió nacionalizarse. Con la “Celeste”, fue campeón del mundo en el mítico “Maracanazo”, en 1950.
Notable postal de barrio Alberione y los hinchas de Sportivo Belgrano en 1978. En una jornada épica, la “Verde” le ganaba por la Liga Cordobesa al por entonces actual subcampeón del fútbol argentino: Talleres. La imagen habla a las claras: nunca caminarás solo.
En una final digna de novela, la “Verde” igualaba agónicamente con Santamarina de Tandil en la final de vuelta y aprovechando la ventaja deportiva lograba el histórico ascenso al Torneo Nacional B. Cerca de 15.000 almas le dieron un marco inolvidable a la ”Fortaleza” de barrio Alberione.
El 30 de junio, desde el 2013, pasó a ser una fecha patria para el pueblo verde. Aquel día comenzó con una ciudad movilizada como nunca antes, con el color esperanza y banderas flameando por cada rincón, bajo un frío que retorcía pero que de ninguna manera iba a impedir una congregación masiva. Lo demás, es historia.
Un día como hoy pero del 2009, en Mendoza, Sportivo Belgrano escribía una de las páginas más gloriosas de su historia: le volvía a ganar a Gimnasia y lograba el tan ansiado salto de categoría, que se venía postergando.
Fría noche rafaelina, más de 1.000 personas viajaron un jueves a alentar a Sportivo Belgrano que, en rodeo ajeno, le ganó agónicamente 1-0 a Ben Hur con gol del “Tecla” Farías, para el primer triunfo como visitante en el Argentino A. La imagen es una postal de la jornada, delirio verde en aquellas recordadas invasiones con público visitante.
Ocurrió el 5 de abril de 1964, en barrio Alberione. Fue con motivo de las Bodas de Oro de la “Verde”, que hizo un gran partido y terminó cayendo 4-3 ante un equipo que, 4 meses más tarde, ganaría su primera Copa Libertadores.
Un 24 de septiembre de 1939, Sportivo Belgrano inauguraba su actual estadio, ubicado entre Av. Rosario de Santa Fe y Dorrego. El hoy llamado “Juan Pablo Francia”, desde entonces, fue escenario de partidos de primer nivel, por el cual desfilaron innumerables figuras mundiales y nacionales.
Llegó a los dos años a San Francisco, de muy chico se sumó a las inferiores de la “Verde”, debutando a mediados de la década del ’30 en la primera división del club. Fue vendido a Rosario Central y de allí a Peñarol de Uruguay, donde fue ídolo y decidió nacionalizarse. Con la “Celeste”, fue campeón del mundo en el mítico “Maracanazo”, en 1950.
Dueño de destellos futbolísticos que fueron comentario de generaciones y generaciones. Su nombre, no caben dudas, fue de los más importantes que hayan vestido la camiseta de Sportivo Belgrano.
En una final digna de novela, la “Verde” igualaba agónicamente con Santamarina de Tandil en la final de vuelta y aprovechando la ventaja deportiva lograba el histórico ascenso al Torneo Nacional B. Cerca de 15.000 almas le dieron un marco inolvidable a la ”Fortaleza” de barrio Alberione.
Notable postal de barrio Alberione y los hinchas de Sportivo Belgrano en 1978. En una jornada épica, la “Verde” le ganaba por la Liga Cordobesa al por entonces actual subcampeón del fútbol argentino: Talleres. La imagen habla a las claras: nunca caminarás solo.