
Dueño de destellos futbolísticos que fueron comentario de generaciones y generaciones. Su nombre, no caben dudas, fue de los más importantes que hayan vestido la camiseta de Sportivo Belgrano.
La fotografía, de gran valor histórico, retrata un alto en una práctica del plantel en el hoy estadio “Juan Pablo Francia”. Jugadores y cuerpo técnico posan para la posteridad. De fondo, se aprecia cómo era el field “Verde” en aquellos momentos. Los futbolistas de la imagen, antes o después, jugaron en la primera división de AFA.
Historia - Fútbol13/08/2024Año 1946, meses después de la primera consagración de Sportivo Belgrano en la Liga Cordobesa (tras obtener el Torneo Preparación 1945) el equipo entrena en el field de barrio Alberione, hoy llamado “Juan Pablo Francia”.
La fotografía, que se atesora en el Archivo Gráfico y Museo de San Francisco y la Región, retrata un alto en la práctica del plantel, de la que forman parte jugadores e integrantes del cuerpo técnico.
Entre los jugadores aparecen Elvio Paradella (había arribado al club desde Gimnasia y Esgrima de La Plata), Domingo Martorelli (en 1949 sería transferido a San Lorenzo), Rodolfo Bissutti (que fue vendido a Independiente), Edgardo Botto (que continuaría su carrera en Tigre), Alcides Zamaro, Daniel Sosa y Eduardo Valentini (los tres posteriormente serían transferidos a Rosario Central).
También aparece Pedro Rodríguez y Olivio Benítez, integrante del cuerpo técnico (también fue DT de la “Verde”) y masajista, respectivamente, como así también Natalio Molinari, reconocido entrenador con pasado en Rosario Central y México.
De fondo, el hoy estadio “Juan Pablo Francia”, con la antigua platea alta (que en la actualidad está ubicada detrás de la plata “Juan Manuel Aróstegui”). También se observan delante de la platea las tradicionales sillas que utilizaban los fervientes hinchas de la “Verde”. A los costados, solo tejido.
Una época de gloria deportiva, ya que el club se había consagrado campeón por primera vez de la Liga Cordobesa y arrastraba varios subcampeonatos, y pujanza institucional.
Dueño de destellos futbolísticos que fueron comentario de generaciones y generaciones. Su nombre, no caben dudas, fue de los más importantes que hayan vestido la camiseta de Sportivo Belgrano.
Llegó a los dos años a San Francisco, de muy chico se sumó a las inferiores de la “Verde”, debutando a mediados de la década del ’30 en la primera división del club. Fue vendido a Rosario Central y de allí a Peñarol de Uruguay, donde fue ídolo y decidió nacionalizarse. Con la “Celeste”, fue campeón del mundo en el mítico “Maracanazo”, en 1950.
Notable postal de barrio Alberione y los hinchas de Sportivo Belgrano en 1978. En una jornada épica, la “Verde” le ganaba por la Liga Cordobesa al por entonces actual subcampeón del fútbol argentino: Talleres. La imagen habla a las claras: nunca caminarás solo.
En una final digna de novela, la “Verde” igualaba agónicamente con Santamarina de Tandil en la final de vuelta y aprovechando la ventaja deportiva lograba el histórico ascenso al Torneo Nacional B. Cerca de 15.000 almas le dieron un marco inolvidable a la ”Fortaleza” de barrio Alberione.
El 30 de junio, desde el 2013, pasó a ser una fecha patria para el pueblo verde. Aquel día comenzó con una ciudad movilizada como nunca antes, con el color esperanza y banderas flameando por cada rincón, bajo un frío que retorcía pero que de ninguna manera iba a impedir una congregación masiva. Lo demás, es historia.
Un día como hoy pero del 2009, en Mendoza, Sportivo Belgrano escribía una de las páginas más gloriosas de su historia: le volvía a ganar a Gimnasia y lograba el tan ansiado salto de categoría, que se venía postergando.
A lo largo de su historia, en esta fecha tan especial para la Patria argentina, la “Verde” jugó o fue anfitrión de partidos que quedaron perdidos en el tiempo y que, desde Identidad Verde, recordamos.
Fría noche rafaelina, más de 1.000 personas viajaron un jueves a alentar a Sportivo Belgrano que, en rodeo ajeno, le ganó agónicamente 1-0 a Ben Hur con gol del “Tecla” Farías, para el primer triunfo como visitante en el Argentino A. La imagen es una postal de la jornada, delirio verde en aquellas recordadas invasiones con público visitante.
El 30 de junio, desde el 2013, pasó a ser una fecha patria para el pueblo verde. Aquel día comenzó con una ciudad movilizada como nunca antes, con el color esperanza y banderas flameando por cada rincón, bajo un frío que retorcía pero que de ninguna manera iba a impedir una congregación masiva. Lo demás, es historia.
Llegó a los dos años a San Francisco, de muy chico se sumó a las inferiores de la “Verde”, debutando a mediados de la década del ’30 en la primera división del club. Fue vendido a Rosario Central y de allí a Peñarol de Uruguay, donde fue ídolo y decidió nacionalizarse. Con la “Celeste”, fue campeón del mundo en el mítico “Maracanazo”, en 1950.
Dueño de destellos futbolísticos que fueron comentario de generaciones y generaciones. Su nombre, no caben dudas, fue de los más importantes que hayan vestido la camiseta de Sportivo Belgrano.
En una final digna de novela, la “Verde” igualaba agónicamente con Santamarina de Tandil en la final de vuelta y aprovechando la ventaja deportiva lograba el histórico ascenso al Torneo Nacional B. Cerca de 15.000 almas le dieron un marco inolvidable a la ”Fortaleza” de barrio Alberione.
Notable postal de barrio Alberione y los hinchas de Sportivo Belgrano en 1978. En una jornada épica, la “Verde” le ganaba por la Liga Cordobesa al por entonces actual subcampeón del fútbol argentino: Talleres. La imagen habla a las claras: nunca caminarás solo.