El 16 de noviembre de 1986, Sportivo Belgrano vencía en el repechaje a Sarmiento de Leones y sacaba boleto rumbo al Torneo del Interior 1986-87, que por entonces conformaba la tercera división del fútbol argentino con equipos indirectamente afiliados.
30-J: Hace 10 años, Sportivo tocaba el cielo con las manos
En una final digna de novela, la “Verde” igualaba agónicamente con Santamarina de Tandil en la final de vuelta y aprovechando la ventaja deportiva lograba el histórico ascenso al Torneo Nacional B. Cerca de 15.000 almas le dieron un marco inolvidable a la ”Fortaleza” de barrio Alberione.
Historia - Fútbol30/06/2023Leandro GottardiEl 30 de junio de 2013 quedó por siempre inmortalizado en cada hincha de Sportivo Belgrano y la historia deportiva grande de la ciudad de San Francisco y la región. Ese día, en un partido de telenovela, la “Verde” lograba el histórico ascenso al Torneo Nacional B, la segunda división del fútbol argentino.
Con un final para el infarto, al estilo Sportivo, la escuadra de barrio Alberione igualaba 1-1 con Santamarina de Tandil, en la final de vuelta del Argentino A, y aprovechando la ventaja deportiva obtenida durante el Undecagonal, escribía una de las páginas más importantes del deporte del interior cordobés.
El gol de Juan Manuel Aróstegui en la agonía del partido, con un penal que demoró cerca de tres minutos en ejecutarse, desató la algarabía total de las 15.000 almas que llenaron como nunca antes el estadio “Oscar C. Boero” (hoy llamado “Juan Pablo Francia”).
Hacer justicia
Lo vivido en la fría noche del miércoles 26 de junio de 2013 en Tandil, fue un ingrediente más a un plato que se sabía delicioso y que, daba la sensación, sería irrepetible. Es que en la ida, Sportivo Belgrano había sido despojado por el árbitro Mauro Giannini que hizo todo lo posible para que la “Verde” no pudiera ganar.
El de negro, le anuló dos goles lícitos a los de Carlos Mazzola, uno a Juan Manuel Aróstegui y otro a Luciano Mazzina. Además, expulsó a Mazzina y a Agustín González Tapia, en tanto que también echó a todo el cuerpo técnico verde. Esto último, motivó a que Juan Pablo Francia terminara siendo el DT circunstancial del equipo.
Igualmente, y pese a todo, Sportivo se trajo un valiosísimo empate 0-0. Definía en casa y con ventaja deportiva.
El día D
El 30 de junio, desde entonces, jamás sería una fecha más en San Francisco y la región. Una tarde de sol, pero fría, le dio marco a una jornada inigualable. Desde temprano, los hinchas colmaron las tribunas del estadio de barrio Alberione, en un marco para la posteridad.
Diezmado por las expulsiones de Mazzina y González Tapia, sumado a la lesión que había sufrido Emanuel Urquiza, Sportivo Belgrano encaró uno de los partidos más importantes de su historia.
En el arco estuvo Rodrigo Barucco; para el fondo, Mazzola optó con César Medina de lateral por derecha, dos centrales zurdos: Claudio Verino y Franco Miranda, y el “Chapa” Martín García por la banda izquierda. En el medio, ingresaron Juan Galarraga y Gustavo Maccarone para acompañar a Nicolás Fassino; Juan Pablo Francia fue el enlace y arriba estuvieron Ezequiel Barrionuevo y Aróstegui.
El primer tiempo exhibió una leve superioridad de Sportivo, que avisó en tres oportunidades. En la más clara, un error del arquero Bertoya que no se esperaba, no pudo ser capitalizado por quien sería el héroe de la tarde.
En el complemento, los minutos pasaban y, sin ideas pero con ímpetu, la visita empezó a acercarse al arco de Barucco. Corrían 38 minutos, centró Timpanaro, la aguantó Michel que la sacó hacia atrás y Román Strada, que posteriormente jugaría en la “Verde”, adelantó a los tandilenses.
Y Mazzola metió mano. Adentro Fernando Zampedri, Maximiliano Ortíz y Lucas Farías, a buscar como sea. Y se dio. Anticipó Galarraga, le quedó al “Indio” Barrionuevo que sacó el centro, Zampedri conectó de cabeza pero la mano de Diego Bucci obstaculizó el recorrido de la pelota. El árbitro Pedro Argañaraz no dudó. Penal. Iban 45 minutos.
Tras tumultos, reclamos y la expulsión de Ledesma en la visita, el reloj marcaba 48. Había acomodado Aróstegui. Enfrente estaba la gloria eterna. “Juanma” eligió un lado, Bertoya fue al otro. Lo demás, es historia. Estallido, como nunca. El ascenso se tiñó de verde y el recuerdo será imborrable, ¡viejo y glorioso Sportivo!
Síntesis del partido.
Sportivo Belgrano 1: Barucco; Medina, Verino, Miranda, M. García; Fassino, Galarraga, Maccarone; Francia; Barrionuevo y Aróstegui. DT: C. Mazzola
Santamarina 1: Bertoya; Ferrari, Aguirre, Capella, Ledesma; Scaglia, Monay, Valerio, Bucci; Michel y Timpanaro. DT: S. Coleoni
Goles: ST: 38’ Román Strada (S) y 48’ Juan Manuel Aróstegui (SB).
Cambios: PT: 42’ Strada por Valerio (S). ST: 5’ Palacio por Monay (S), 17’ Brittes por Scaglia (S), 39’ Zampedri por Maccarone (SB), 41’ Ortíz por García (SB) y Farías por Miranda (SB).
Árbitro: Pedro Argañaraz. Asistentes: José Luis Farfor y Diego López. Cuarto Árbitro: Fernando Espinoza.
Estadio: “Oscar C. Boero”.
Llegó a los dos años a San Francisco, de muy chico se sumó a las inferiores de la “Verde”, debutando a mediados de la década del ’30 en la primera división del club. Fue vendido a Rosario Central y de allí a Peñarol de Uruguay, donde fue ídolo y decidió nacionalizarse. Con la “Celeste”, fue campeón del mundo en el mítico “Maracanazo”, en 1950.
El 28 de octubre de 1956, Sportivo Belgrano vencía como visitante a Instituto -que era su escolta- y se consagraba campeón del Torneo Oficial por primera vez en su historia. Con un trio ofensivo de elite, la “Verde” forjaba una de las páginas más importantes de su vida deportiva.
Notable postal de barrio Alberione y los hinchas de Sportivo Belgrano en 1978. En una jornada épica, la “Verde” le ganaba por la Liga Cordobesa al por entonces actual subcampeón del fútbol argentino: Talleres. La imagen habla a las claras: nunca caminarás solo.
El 18 de octubre de 1959, la "Verde" goleaba como visitante a Instituto, su inmediato perseguidor, y se consagraba campeón del Torneo Oficial de la Liga Cordobesa. Un joven Eladio Rodríguez conducía futbolísticamente a un equipo de alto vuelo.
El 4 de octubre de 1987, en barrio Alberione, Sportivo Belgrano se imponía 1-0 a Racing en la final y obtenía la Copa Gobernación de la Provincia de Córdoba, organizada por la ACF. Agustín Dutto fue el goleador de una jornada inolvidable.
El 4 de octubre de 1972, con motivo de los festejos por el Día de San Francisco de Asís, Boca Juniors llegó a la ciudad para medirse con la “Verde”, que se reforzó para el partido con tres futbolistas entre los cuales se destacaban ni más ni menos que los futuros campeones del mundo en 1978.
El 25 de septiembre de 1994, ante una multitud en barrio Alberione, la “Verde” le ganaba 2-1 la final de vuelta a Racing de Córdoba y se quedaba con el título del Torneo Clausura de la Asociación Cordobesa de Fútbol.
El día en que el básquet de Sportivo se midió con la Selección argentina
Ocurrió el 12 de agosto de 1981, con la cancha del Club El Tala como escenario, albergando a una multitud que no se quiso perder el duelo. Años dorados para una disciplina que, pocos años después, se iría apagando en barrio Alberione pero que llenó de alegrías a sus hinchas.
Llegó a los dos años a San Francisco, de muy chico se sumó a las inferiores de la “Verde”, debutando a mediados de la década del ’30 en la primera división del club. Fue vendido a Rosario Central y de allí a Peñarol de Uruguay, donde fue ídolo y decidió nacionalizarse. Con la “Celeste”, fue campeón del mundo en el mítico “Maracanazo”, en 1950.
El 28 de octubre de 1956, Sportivo Belgrano vencía como visitante a Instituto -que era su escolta- y se consagraba campeón del Torneo Oficial por primera vez en su historia. Con un trio ofensivo de elite, la “Verde” forjaba una de las páginas más importantes de su vida deportiva.
El 16 de noviembre de 1986, Sportivo Belgrano vencía en el repechaje a Sarmiento de Leones y sacaba boleto rumbo al Torneo del Interior 1986-87, que por entonces conformaba la tercera división del fútbol argentino con equipos indirectamente afiliados.
Gran parte de su vida estuvo vinculada a Sportivo Belgrano. Fueron 40 años al servicio de la entidad de barrio Alberione. En 1953 comenzó a alternar en el rol de utilero, cargo del cual se hizo dueño exclusivo desde 1958 hasta 1989. Dejó un recuerdo imborrable en aquellos con quien compartió vestuario. Una figura clave en la vida institucional del club.