Nació en Esmeralda y llegó de joven a San Francisco para continuar sus estudios. Allí se sumó a las formativas de Sportivo Belgrano y por tres temporadas brilló en la Liga Cordobesa. Luego fue vendido a Colón y brillaría en Independiente. Fue parte de la Selección argentina en el Mundial de España 1982.
Mundialista con la Selección argentina en Alemania 1974, el emblemático jugador que disputó más de 300 partidos en Racing y fue campeón de la Libertadores con Boca en 1978, se sumó a la “Verde” a finales de 1980 para jugar la Copa Confraternidad, junto a otras figuras. Su paso por barrio Alberione y una vuelta olímpica.
Su nombre y apellido son palabra mayor para quienes supieron deleitarse con su fútbol. Brilló en tres décadas diferentes y fue clave para que Sportivo Belgrano, el club de sus amores, forjara páginas doradas de su centenaria historia.
Raúl Navarro es sin dudas uno de los productos genuinos más importantes surgidos de las inferiores de Sportivo Belgrano en su centenaria historia. La rompió como arquero en la “Verde” y fue dos veces campeón. Luego volvería como DT. Además, descolló en Huracán de Parque Patricios y es ídolo en Atlético Nacional de Medellín.
Carmelo Simeone es uno de los defensores más icónicos de la historia del fútbol argentino. Surgido de Vélez Sarsfield, multicampeón con Boca, fue convocado al Mundial de Inglaterra 1966 para representar a la Argentina y en 1968 arribó a San Francisco para calzarse la camiseta verde y dar sus últimas dos vueltas olímpicas.
Eduardo Piergentile se ganó a base de esfuerzo, paciencia y perseverancia el arco de Sportivo Belgrano en la década del ’80. Llegó al club en 1978 y fue una fija entre 1985 y 1989, años en los que logró tres títulos y el récord de imbatibilidad más importante de la historia de la “Verde”.