Gran parte de su vida estuvo vinculada a Sportivo Belgrano. Fueron 40 años al servicio de la entidad de barrio Alberione. En 1953 comenzó a alternar en el rol de utilero, cargo del cual se hizo dueño exclusivo desde 1958 hasta 1989. Dejó un recuerdo imborrable en aquellos con quien compartió vestuario. Una figura clave en la vida institucional del club.
Gustavo Scocco: “Sportivo es mi vida, siempre fue mi lugar en el mundo”
El reconocido periodista deportivo de San Francisco es uno de lo más fervientes hinchas de la “Verde”. Desde 1971, no dejó nunca de seguir al club de sus amores por el cual sufre y sonríe. Su fanatismo es consecuente con la herencia familiar, puesto que su abuelo fue fundador y su padre un destacadísimo dirigente y colaborador. Anécdotas, recuerdos y más en la primera parte de una imperdible entrevista.
Historias de Identidad05/03/2023Leandro GottardiHablar de Gustavo Scocco, en San Francisco, la región y en la provincia, es prácticamente hacer referencia directa a Sportivo Belgrano, el club de sus amores. Es que su historia yace de una herencia familiar que agradece y lo enorgullece. Su abuelo -Alfredo Scocco- fue fundador, su padre -Héctor- activo colaborador e integrante de diversas comisiones directivas por lo que, desde 1971 hasta la fecha, su presencia en barrio Alberione es un habitué.
Conductor de Show Deportivo por AM 1050, Gustavo es uno de los más destacados periodistas deportivos del interior del país y si su carrera no traspasó aún más fronteras, la respuesta es clara: “Mi lugar en el mundo siempre fue Sportivo”.
No se la contaron, las vio a todas. Y aquellas anteriores, las conoció en primera persona por su querido abuelo y padre. Casi 52 años de cancha, en barrio Alberione y a lo largo y ancho del país, lo avalan. Vive, goza y sufre por la “Verde”.
En la continuidad del segmento Historias de Identidad, presentamos el primer tramo de una imperdible charla mano a mano entre Identidad Verde y Gustavo Scocco. Vivencias, anécdotas y -fundamentalmente- su amor al club serán parte integrante de este artículo.
Una herencia de familia
La vinculación de la familia Scocco junto a Sportivo Belgrano viene incluso antes del nacimiento del club dado que Alfredo, fue uno de los jóvenes que la tarde del 15 de abril de 1914 decidió fundar a la institución.
De allí en adelante pasó de generación en generación. Ese amor por la “Verde”, Alfredo lo trasladó a Héctor y Héctor hizo lo propio con Gustavo.
“Mis lazos con el club son absolutamente familiares. Mi abuelo fue uno de los fundadores de Sportivo, uno de los jóvenes que se fue del actual Tiro y Gimnasia para fundar a Sportivo. Amén de mi abuelo que vivía muy cerquita de mi casa, con una puerta de por medio, yo tuve una historia en mi infancia que me liga mucho al ‘Indio’ (Raúl) Navarro. Él me enseñó a andar en bici a mí, él trabajó para mi abuelo que tenía una agencia de autos Studebaker en la esquina de Iturraspe y Bv. Buenos Aires y tenía un taller en donde trabajaba el ‘Indio’. En parte, él también me pasó ese amor por Sportivo”, relató Gustavo a Identidad Verde.
A su vez, agregó: “Además de eso, mi abuelo fue tesorero en varias de las comisiones directivas que presidió Oscar C. Boero y siempre me comentaba de los viajes que tuvo que hacer, incluso del dinero que tuvo que poner de su propio bolsillo en los primeros años del club en la Liga Cordobesa, siendo el primer club del interior de Córdoba en jugarla”.
En la continuidad de la charla, Gustavo destacó: “En realidad, el gran hincha de Sportivo Belgrano en mi casa era mi papá. En mi casa se hablaba de Sportivo mañana, tarde y noche. Y a esta altura de mi vida, creo que se dejaron de hablar otras cosas que hubiesen sido muy importantes en mi vida pero a él lo obnubilaba Sportivo. De chiquito iba de pantaloncito corto a la sede del club, estaba siempre en el club. A él le encantaba hablar de Sportivo, de cuánta gente íbamos a meter el domingo en Córdoba”.
“Pero yo no le puedo reprochar nada a mi viejo, al contrario, le tengo que agradecer ese profundo amor por el club, es el mismo que siento yo y el mismo que le debe haber inculcado mi abuelo a mi papá”, continuó relatando.
A modo de anécdota sobre aquellos primeros años de su vida, Gustavo recordó: “Mi viejo era todo Sportivo. De chiquito, yo no iba a ver a Sportivo a Córdoba, iba al cine. Él me iba a buscar cuando terminaba la función y lo primero que yo hacía era preguntarle cómo habíamos salido y recuerdo la famosa frase ‘perdimos 1-0, pero jugamos bien’. Siempre quiso alivianar todo alrededor del club aunque sé cómo lo vivía”.
“Sportivo es mi vida”
Esa herencia que se prolongó de generación en generación, convirtió a Gustavo Scocco en el periodista deportivo más reconocido de la ciudad vinculado a Sportivo Belgrano. Es que, por ese camino, encontró la manera de seguir al club de sus amores primeramente por las canchas de Córdoba, luego por toda la provincia y, posteriormente, a lo largo y ancho del país.
¿Qué significa Sportivo en tu vida?, preguntamos. Y la respuesta fue tajante: “Sportivo es mi vida, siempre fue mi lugar en el mundo”.
“Yo hago periodismo deportivo por Sportivo Belgrano. Por mi amistad con Víctor Brizuela tuve la oportunidad de ir a otros lados pero mi lugar fue siempre Sportivo. Uno con los años ve que tuvo más tristezas que alegrías, pero por eso valoro mucho todo, no me prendo en el carro triunfador y si mucha gente supiera lo que sufrió uno, lo que sufrió el verdadero hincha de Sportivo, valoraría todo en mayor medida”, señaló.
“Hoy hay gente que exige, que solamente exige y hay que bajarles un cambio. Los ejemplos están a la vista de que no es fácil cumplir una meta como el ascenso. Hay que apoyar en las buenas y en las malas”, cerró.
La charla se extendió considerablemente y por ello, en esta primera parte, presentamos a Gustavo Scocco y su amor incondicional por la “Verde”, una herencia de la cual saca pecho. En la próxima edición será el turno de imperdibles anécdotas en sus más de 50 años siguiendo al club.
Abril de 1934, en la antesala de un amistoso interprovincial ante Belgrano de Paraná, el reconocido peluquero e hincha de Sportivo Belgrano, Nicolás Palmisano, entregaba una medalla al club que se llevaría el máximo anotador verde durante el año.
Gustavo Sccoco: anécdotas de una vida junto a la “Verde”
En la segunda parte de la entrevista de Identidad Verde con el reconocido periodista sanfrancisqueño, se recorren diversas historias sobre partidos, jugadores, rivales y viajes por todo el país.
Cristóbal Faust, apodado “Coco”, fue uno de los jóvenes que el 15 de abril de 1914 decidió fundar el Club Belgrano (con el tiempo pasaría a llamarse Club Sportivo Belgrano). A su vez, fue el primer capitán -lo hizo por 10 años- de la historia de la institución. En 1968 relató cómo nació el club y los valores que inspiraron a esos “purretes” que dieron origen al gigante del interior cordobés.
Con el trabajo en conjunto del departamento del hincha, artistas locales y la Municipalidad de San Francisco, se llevaron adelante una serie de intervenciones culturales en las adyacencias del estadio “Juan Pablo Francia”, alusivas a la “Verde” y su identidad.
De los ídolos a sus hijos, de sus hijos al emprendimiento familiar
Carnicería “Los Juanes” es el fruto del esfuerzo de la familia Gallo, que meses atrás logró tener su propio local y que trasladó a su nombre una historia de sentido de pertenencia por Sportivo Belgrano. Los hijos de Ariel Gallo y Silvina Pérez son mellizos y se llaman Juan Manuel y Juan Pablo, en honor a los cracks de la “Verde”.
El día en que el básquet de Sportivo se midió con la Selección argentina
Ocurrió el 12 de agosto de 1981, con la cancha del Club El Tala como escenario, albergando a una multitud que no se quiso perder el duelo. Años dorados para una disciplina que, pocos años después, se iría apagando en barrio Alberione pero que llenó de alegrías a sus hinchas.
Llegó a los dos años a San Francisco, de muy chico se sumó a las inferiores de la “Verde”, debutando a mediados de la década del ’30 en la primera división del club. Fue vendido a Rosario Central y de allí a Peñarol de Uruguay, donde fue ídolo y decidió nacionalizarse. Con la “Celeste”, fue campeón del mundo en el mítico “Maracanazo”, en 1950.
El 28 de octubre de 1956, Sportivo Belgrano vencía como visitante a Instituto -que era su escolta- y se consagraba campeón del Torneo Oficial por primera vez en su historia. Con un trio ofensivo de elite, la “Verde” forjaba una de las páginas más importantes de su vida deportiva.
El 16 de noviembre de 1986, Sportivo Belgrano vencía en el repechaje a Sarmiento de Leones y sacaba boleto rumbo al Torneo del Interior 1986-87, que por entonces conformaba la tercera división del fútbol argentino con equipos indirectamente afiliados.
Gran parte de su vida estuvo vinculada a Sportivo Belgrano. Fueron 40 años al servicio de la entidad de barrio Alberione. En 1953 comenzó a alternar en el rol de utilero, cargo del cual se hizo dueño exclusivo desde 1958 hasta 1989. Dejó un recuerdo imborrable en aquellos con quien compartió vestuario. Una figura clave en la vida institucional del club.