Leticia Trédici Arias de Paz Casas fue quien diseñó el escudo de Sportivo Belgrano según consta en una carta que su esposo José Tristán Paz le envió a Oscar C. Boero en 1956.
Una medalla de oro para el goleador de la temporada
Abril de 1934, en la antesala de un amistoso interprovincial ante Belgrano de Paraná, el reconocido peluquero e hincha de Sportivo Belgrano, Nicolás Palmisano, entregaba una medalla al club que se llevaría el máximo anotador verde durante el año.
Historias de Identidad 12/11/2023 Leandro GottardiUna curiosidad era publicada en el diario La Voz de San Justo allá por el mes de abril de 1934, en la previa de un amistoso interprovincial con motivo de los festejos de los 20 años de vida de Sportivo Belgrano: el reconocido peluquero e hincha de la verde, Nicolás Palmisano, donada una medalla de oro para quien fuese el goleador de la escuadra a lo largo de la temporada.
“El conocido hincha local Nicolás Palmisano, propietario de la acreditada peluquería que lleva su nombre, ha tenido la interesante iniciativa de donar una hermosa medalla de oro para el jugador que señale más goales (por entonces aún se utilizaban palabras en inglés) en el curso del presente año”, iniciaba el artículo publicado.
Y se agregaba que: “La simpática actitud de Palmisano ha de ser sin duda muy bien recibida en el ambiente deportivo, especialmente entre los integrantes del equipo privilegiado de los verdes, entre quienes la ambición de la codiciada medalla será como una inyección de energías que los llevará a realizar verdaderas proezas en el verde césped de los fields (palabra que había alusión a las canchas)”.
Por entonces, este tipo de donaciones era común en la ciudad y en diversos puntos del interior del país. Comercios locales ponían en juego copas con su nombre o bien donaban las pelotas o premios de partidos puntuales o en jornadas festivas.
Cada 20 de junio, en la Argentina, se celebra el Día de la Bandera en conmemoración del paso a la inmortalidad de su creador, Manuel Belgrano, quien murió a los 50 años, ese día, de 1820. Su figura, iluminó al grupo de jóvenes que, reunidos en la Plaza Vélez Sársfield, le dio vida a una pasión inexplicable. ¿Qué pasó por aquellos días en San Francisco?
Llegó a los dos años a San Francisco, de muy chico se sumó a las inferiores de la “Verde”, debutando a mediados de la década del ’30 en la primera división del club. Fue vendido a Rosario Central y de allí a Peñarol de Uruguay, donde fue ídolo y decidió nacionalizarse. Con la “Celeste”, fue campeón del mundo en el mítico “Maracanazo”, en 1950.
Comienzos del 1989, Sportivo Belgrano venía de ser bicampeón en 1988 (ganador de la Liga Cordobesa y el Torneo Provincial) pero la situación económica del club no era la mejor. Por eso se puso en venta un bono contribución bajo el slogan “Pro ayuda año 1989” y con la frase “Ayúdenos a participar”. Nunca pudieron bajar a la “Verde”.
El tanto de Máximo Forlín -en su debut profesional- le dio el triunfo por la mínima a Sportivo Belgrano ante Gimnasia de Concepción del Uruguay. En los últimos años, algo similar ocurrió con Enzo Avaro y Leonardo Felissia. Lo recordamos.