Hablar de barrio Alberione lleva inmediatamente a pensar en Sportivo Belgrano. Esa mención ya es parte de un atributo de identificación histórico para los hinchas, vecinos y rivales. Pero, en términos oficiales, el barrio nunca fue bautizado de esa manera. En este informe repasamos su historia.
A buscar nuevos horizontes
En febrero de 1937, un incendio destruyó parte de las instalaciones del club, que se encontraba en el lado oeste de la actual Plaza Vélez Sarsfield. Ello adelantó una decisión política que ya estaba tomada y la “Verde” debió partir en busca de un nuevo espacio, desembarcando en barrio Alberione.
Estadios del club18/04/2022Leandro GottardiLa Plaza Vélez Sarsfield es en la actualidad uno de los pulmones más importantes de la ciudad y la más grande en tamaño. De hecho, hoy se divide -como hace más de 80 años- en dos partes: la este y oeste, cada una de ellas ocupando un total de dos manzanas.
Allí, hasta 1937, se erigieron los campos deportivos -denominados así porque en ambos clubes se practicaban múltiples disciplinas deportivas- de Tiro y Gimnasia y Sportivo Belgrano, quienes se habían instalado en el lugar mediante un permiso precario otorgado por el municipio a finales de la década del 10'.
Por entonces, la fuerte rivalidad existente entre ambas instituciones paralizaba a San Francisco en cada enfrentamiento futbolístico. Para la actualidad, pensar que dos acérrimos rivales tenían sus predios divididos solo por un alambrado sería imposible, aunque así fue por entonces.
El crecimiento geográfico de la ciudad, cuya expansión comenzó a evidenciarse hacia el norte -donde el 9 de septiembre de 1935 se incorporó al barrio Alberione al radio urbano- fue el origen de una formulación política que a finales de 1936 comenzó correr de la "zona céntrica" a los clubes más populares de ese entonces.
"Embellecer" la ciudad
En la sesión del Concejo Deliberante del 14 de diciembre de 1936, el concejal demócrata Enrique Venturuzzi presentó un proyecto de ordenanza "destinado al embellecimiento de la ciudad", según consta en las páginas de la época de La Voz de San Justo.
La iniciativa establecía la apertura de la avenida Dante Alighieri -hoy Av. Libertador Norte- cortando las canchas de fútbol de ambos equipos, que llevaban casi 20 años radicados allí.
Para su ejecución, la ordenanza pretendía cancelar los "permisos precarios de ocupación de Tiro y Gimnasia y Sportivo Belgrano en los terrenos de Plaza Vélez Sarsfield, comprendidos entre las calles Independencia y Mirabeau -hoy J.J. Paso- de esta ciudad, otorgándoles noventa días de plazo para que retiren sus instalaciones en la parte que impiden la apertura de la avenida Dante Alighieri", según fue publicado por este diario.
Y claro, el objetivo era unir barrio Alberione con el resto de la ciudad.
Catorce días más tarde, el 28 de diciembre, se aprobó la ordenanza, aunque con una variable: la apertura también, sobre ambos campos de deportes, del Bv. Roca.
En síntesis, se cancelaron los permisos precarios de ocupación, se otorgó un plazo máximo de 90 días para retirar las instalaciones en el sector que impedía la apertura de la arteria y además fue fijado un plazo de 18 meses, desde ese mismo día, para abrir el Bv. Roca sobre la Plaza Vélez Sarsfield, algo que nunca ocurrió.
Triste final para los clubes
Igualmente, un hecho dramático aceleró el final de ambos clubes en esa ubicación. El 14 de febrero de 1937, un incendio originado en la tribuna de madera del estadio de Sportivo, acabó con gran parte de sus instalaciones. Nunca se supo qué originó el fuego pero, tras este episodio, desde el Concejo Deliberante avanzaron con una ordenanza que obligó a ambas instituciones a desalojar sus predios y buscar nuevos horizontes.
Luego de un tiempo prudente para que pudieran retirar sus pertenencias, el 27 de mayo de 1938, se iniciaron las demoliciones de las instalaciones.
"Numerosos obreros municipales trabajan en la demolición de las instalaciones de los clubes, cuyos terrenos, como se sabe, serán destinados a la nueva plaza cuya construcción ha dispuesto la comuna. Una vez terminados estos, se dará comienzo de inmediato a las obras de la nueva plaza, la cual ha de constituirse en un extraordinario factor de embellecimiento para el populoso barrio del norte de la ciudad", publicó ese día el diario.
Poco tiempo después, la Vélez Sarsfield se transformó en una plaza. Desde entonces, las congregaciones de familias y jóvenes en uno de los sectores más concurridos de la ciudad ya no transcurrieron en clubes sino en el pulmón de la ciudad.
Nota escrita por Leandro Gottardi e Ivana Acosta para el diario La Voz de San Justo, publicada el 1 de septiembre de 2019.
Un 24 de septiembre de 1939, Sportivo Belgrano inauguraba su actual estadio, ubicado entre Av. Rosario de Santa Fe y Dorrego. El hoy llamado “Juan Pablo Francia”, desde entonces, fue escenario de partidos de primer nivel, por el cual desfilaron innumerables figuras mundiales y nacionales.
Hurgando en el archivo de Identidad Verde encontramos estas imágenes del por entonces estadio “Oscar C. Boero” (hoy “Juan Pablo Francia”) en el que queda reflejado cómo lucía la cancha en aquella temporada. El crecimiento fue exponencial.
La fachada del pórtico de ingreso al predio “Oscar C. Boero” fue inaugurada en 1964 y desde entonces se erigió en un símbolo distintivo de Sportivo Belgrano y su estadio.
Un 29 de agosto de 2010 se inauguraba la cabecera de cemento que da hacia Av. Rosario de Santa Fe, que reemplazó la histórica tribuna de madera. Además, la fiesta fue completa, con un 3-1 ante Talleres de Córdoba por el Argentino A.
El día en que el básquet de Sportivo se midió con la Selección argentina
Ocurrió el 12 de agosto de 1981, con la cancha del Club El Tala como escenario, albergando a una multitud que no se quiso perder el duelo. Años dorados para una disciplina que, pocos años después, se iría apagando en barrio Alberione pero que llenó de alegrías a sus hinchas.
Llegó a los dos años a San Francisco, de muy chico se sumó a las inferiores de la “Verde”, debutando a mediados de la década del ’30 en la primera división del club. Fue vendido a Rosario Central y de allí a Peñarol de Uruguay, donde fue ídolo y decidió nacionalizarse. Con la “Celeste”, fue campeón del mundo en el mítico “Maracanazo”, en 1950.
El 28 de octubre de 1956, Sportivo Belgrano vencía como visitante a Instituto -que era su escolta- y se consagraba campeón del Torneo Oficial por primera vez en su historia. Con un trio ofensivo de elite, la “Verde” forjaba una de las páginas más importantes de su vida deportiva.
El 16 de noviembre de 1986, Sportivo Belgrano vencía en el repechaje a Sarmiento de Leones y sacaba boleto rumbo al Torneo del Interior 1986-87, que por entonces conformaba la tercera división del fútbol argentino con equipos indirectamente afiliados.
Gran parte de su vida estuvo vinculada a Sportivo Belgrano. Fueron 40 años al servicio de la entidad de barrio Alberione. En 1953 comenzó a alternar en el rol de utilero, cargo del cual se hizo dueño exclusivo desde 1958 hasta 1989. Dejó un recuerdo imborrable en aquellos con quien compartió vestuario. Una figura clave en la vida institucional del club.