Un 24 de septiembre de 1939, Sportivo Belgrano inauguraba su actual estadio, ubicado entre Av. Rosario de Santa Fe y Dorrego. El hoy llamado “Juan Pablo Francia”, desde entonces, fue escenario de partidos de primer nivel, por el cual desfilaron innumerables figuras mundiales y nacionales.
Alberione, el barrio que se transformó en leyenda
Hablar de barrio Alberione lleva inmediatamente a pensar en Sportivo Belgrano. Esa mención ya es parte de un atributo de identificación histórico para los hinchas, vecinos y rivales. Pero, en términos oficiales, el barrio nunca fue bautizado de esa manera. En este informe repasamos su historia.
Estadios del club12/08/2024Leandro GottardiEn San Francisco, hablar de barrio Alberione lleva inmediatamente a pensar en Sportivo Belgrano o en su estadio, el "Juan Pablo Francia".
Esa mención ya es parte de un atributo de identificación histórico para los hinchas, vecinos y rivales. Se transformó en leyenda y es sinónimo de pasión.
Lo anecdótico es que, en realidad, el barrio jamás llevó ese nombre como tal. Sus raíces parten de una denominación dada por la sociedad, teniendo en cuenta que los terrenos en donde se levantó la barriada habían sido propiedad de la familia Alberione. De hecho, desde la década del 40, su territorio pertenece a tres barrios: Hernández, Vélez Sarsfield y Roca.
Pero, a pesar de los años, su mención quedó tan arraigada, incluso en rivales o personas allegadas al fútbol que desde 1940 llegaron a la ciudad en el marco de la Liga Cordobesa, que se transformó en un fenómeno popular, que trascendió la barrera del tiempo y perdura hasta la actualidad. Y si bien el estadio quedó inmerso geográficamente en lo que es barrio Vélez Sarsfield, nunca dejó de ser la carta de presentación por esos lares.
Este vínculo barrio - club se manifiesta en muchas instituciones del país. Desde La Boca y Boca Juniors, hasta Parque Patricios y Huracán, pasando por Alberdi y Belgrano, Alta Córdoba e Instituto, por citar solo algunos ejemplos.
"La gente se acostumbró a llamarlo así, nos sentimos identificados con ese nombre. Alberione es Sportivo y Sportivo es Alberione", cuentan los hinchas.
Incluso una canción de la hinchada reconoce su influencia: "Si quieren ver fiesta vengan a Alberione", reza en su estribillo.
La historia
La construcción de lo que hoy es el estadio "Juan Pablo Francia", en su terreno actual, comenzó en 1937, luego de que un incendio acabara con las instalaciones que tenía el club en el sector oeste de la actual plaza Vélez Sarsfield. Y jamás volvió a moverse de allí.
El 9 de septiembre de 1935, el Concejo Deliberante de la ciudad aprobaba la incorporación del barrio Alberione al radio urbano, durante la gestión del intendente Serafín Trigueros de Godoy.
Se extendía con ello la delimitación de San Francisco que, hasta esta aprobación, en el norte, finalizaba en calle Murillo -actualmente Deán Funes-. Allí se terminaba el poblado.
Tal como sucedió con otros barrios, la mención de barrio Alberione fue adoptada en base a la familia que había cedido los terrenos, más precisamente Jorge Alberione, para que allí se construyeran nuevas viviendas y se continuara poblando.
El titular de la Fundación Archivo Gráfico y Museo Histórico de San Francisco y la Región, Arturo Bienedell, indicó a LA VOZ DE SAN JUSTO que "el nombre de barrio Alberione surgió en alusión a los dueños de esas tierras. Al poco tiempo, esos terrenos ya pertenecían a los barrios actuales: Roca y Hernández".
Su extensión total abarcaba el rectángulo que actualmente conforman las avenidas Juan de Garay, Rosario de Santa Fe y Urquiza y calle Dorrego.
Cabe señalar que, si bien el loteo fue aprobado en 1935 durante la gestión de Trigueros de Godoy, el sector tomó impulso definitivo en 1937, ya bajo el gobierno de Raúl Villafañe, tras la inauguración de la plaza 1º de Mayo y la apertura, en 1939, de la actual avenida Libertador Norte (antes llamado Dante Alighieri) a través de la plaza Vélez Sarsfield.
Hurgando en el archivo de Identidad Verde encontramos estas imágenes del por entonces estadio “Oscar C. Boero” (hoy “Juan Pablo Francia”) en el que queda reflejado cómo lucía la cancha en aquella temporada. El crecimiento fue exponencial.
La fachada del pórtico de ingreso al predio “Oscar C. Boero” fue inaugurada en 1964 y desde entonces se erigió en un símbolo distintivo de Sportivo Belgrano y su estadio.
Un 29 de agosto de 2010 se inauguraba la cabecera de cemento que da hacia Av. Rosario de Santa Fe, que reemplazó la histórica tribuna de madera. Además, la fiesta fue completa, con un 3-1 ante Talleres de Córdoba por el Argentino A.
En febrero de 1937, un incendio destruyó parte de las instalaciones del club, que se encontraba en el lado oeste de la actual Plaza Vélez Sarsfield. Ello adelantó una decisión política que ya estaba tomada y la “Verde” debió partir en busca de un nuevo espacio, desembarcando en barrio Alberione.
El día en que el básquet de Sportivo se midió con la Selección argentina
Ocurrió el 12 de agosto de 1981, con la cancha del Club El Tala como escenario, albergando a una multitud que no se quiso perder el duelo. Años dorados para una disciplina que, pocos años después, se iría apagando en barrio Alberione pero que llenó de alegrías a sus hinchas.
Llegó a los dos años a San Francisco, de muy chico se sumó a las inferiores de la “Verde”, debutando a mediados de la década del ’30 en la primera división del club. Fue vendido a Rosario Central y de allí a Peñarol de Uruguay, donde fue ídolo y decidió nacionalizarse. Con la “Celeste”, fue campeón del mundo en el mítico “Maracanazo”, en 1950.
El 28 de octubre de 1956, Sportivo Belgrano vencía como visitante a Instituto -que era su escolta- y se consagraba campeón del Torneo Oficial por primera vez en su historia. Con un trio ofensivo de elite, la “Verde” forjaba una de las páginas más importantes de su vida deportiva.
El 16 de noviembre de 1986, Sportivo Belgrano vencía en el repechaje a Sarmiento de Leones y sacaba boleto rumbo al Torneo del Interior 1986-87, que por entonces conformaba la tercera división del fútbol argentino con equipos indirectamente afiliados.
Gran parte de su vida estuvo vinculada a Sportivo Belgrano. Fueron 40 años al servicio de la entidad de barrio Alberione. En 1953 comenzó a alternar en el rol de utilero, cargo del cual se hizo dueño exclusivo desde 1958 hasta 1989. Dejó un recuerdo imborrable en aquellos con quien compartió vestuario. Una figura clave en la vida institucional del club.