
Hurgando en el archivo de Identidad Verde encontramos estas imágenes del por entonces estadio “Oscar C. Boero” (hoy “Juan Pablo Francia”) en el que queda reflejado cómo lucía la cancha en aquella temporada. El crecimiento fue exponencial.
Un 29 de agosto de 2010 se inauguraba la cabecera de cemento que da hacia Av. Rosario de Santa Fe, que reemplazó la histórica tribuna de madera. Además, la fiesta fue completa, con un 3-1 ante Talleres de Córdoba por el Argentino A.
Estadios del club29/08/2022Concluida la primera participación de Sportivo Belgrano en el Torneo Argentino A, en 2010, el sueño de reemplazar la tradicional cabecera de madera que daba hacia la ruta –por Av. Rosario de Santa Fe- por otra de cemento, comenzaba a hacerse realidad.
Un 24 de mayo de ese mismo año, los históricos tablones fueron retirados y dieron lugar al inicio de los trabajos de la empresa Pretensa S.A., encargada de la construcción.
El día del estreno oficial fue el 29 de agosto de 2010. Y fue una jornada muy especial. Es que ese día, por la segunda fecha del Argentino A 2010-2011, Sportivo Belgrano inauguró su nueva cabecera con un vendaval, superando 3-1 a Talleres de Córdoba en un partidazo.
Ante una multitud, la “Verde” se lo dio vuelta a la “T” con goles de Agustín González Tapia, Lucas Farías y Fernando Zampedri y puso la frutilla del postre a una jornada para la historia.
Esa fría tarde de invierno, los dirigidos por Daniel Primo alistaron a Guillermo Álvarez; Nicolás Gorosito, Juan Pablo Vojvoda, Emiliano Capella y Esteban Goicoechea; González Tapia, Luciano Mazzina y Emiliano Pérez; Juan Pablo Francia; Farías y Juan Manuel Aróstegui. Luego ingresaron Zampedri, Juan Pablo Compagnucci y Fabricio Franceschi.
La tribuna Bicentenario, ya era una realidad.
Hurgando en el archivo de Identidad Verde encontramos estas imágenes del por entonces estadio “Oscar C. Boero” (hoy “Juan Pablo Francia”) en el que queda reflejado cómo lucía la cancha en aquella temporada. El crecimiento fue exponencial.
Hablar de barrio Alberione lleva inmediatamente a pensar en Sportivo Belgrano. Esa mención ya es parte de un atributo de identificación histórico para los hinchas, vecinos y rivales. Pero, en términos oficiales, el barrio nunca fue bautizado de esa manera. En este informe repasamos su historia.
La fachada del pórtico de ingreso al predio “Oscar C. Boero” fue inaugurada en 1964 y desde entonces se erigió en un símbolo distintivo de Sportivo Belgrano y su estadio.
En febrero de 1937, un incendio destruyó parte de las instalaciones del club, que se encontraba en el lado oeste de la actual Plaza Vélez Sarsfield. Ello adelantó una decisión política que ya estaba tomada y la “Verde” debió partir en busca de un nuevo espacio, desembarcando en barrio Alberione.
El 30 de junio, desde el 2013, pasó a ser una fecha patria para el pueblo verde. Aquel día comenzó con una ciudad movilizada como nunca antes, con el color esperanza y banderas flameando por cada rincón, bajo un frío que retorcía pero que de ninguna manera iba a impedir una congregación masiva. Lo demás, es historia.
Llegó a los dos años a San Francisco, de muy chico se sumó a las inferiores de la “Verde”, debutando a mediados de la década del ’30 en la primera división del club. Fue vendido a Rosario Central y de allí a Peñarol de Uruguay, donde fue ídolo y decidió nacionalizarse. Con la “Celeste”, fue campeón del mundo en el mítico “Maracanazo”, en 1950.
Dueño de destellos futbolísticos que fueron comentario de generaciones y generaciones. Su nombre, no caben dudas, fue de los más importantes que hayan vestido la camiseta de Sportivo Belgrano.
En una final digna de novela, la “Verde” igualaba agónicamente con Santamarina de Tandil en la final de vuelta y aprovechando la ventaja deportiva lograba el histórico ascenso al Torneo Nacional B. Cerca de 15.000 almas le dieron un marco inolvidable a la ”Fortaleza” de barrio Alberione.
Notable postal de barrio Alberione y los hinchas de Sportivo Belgrano en 1978. En una jornada épica, la “Verde” le ganaba por la Liga Cordobesa al por entonces actual subcampeón del fútbol argentino: Talleres. La imagen habla a las claras: nunca caminarás solo.