
Dueño de destellos futbolísticos que fueron comentario de generaciones y generaciones. Su nombre, no caben dudas, fue de los más importantes que hayan vestido la camiseta de Sportivo Belgrano.
En enero de 2005, en barrio Alberione se vivía una jornada histórica. Sportivo Belgrano apabullaba a Independiente de La Rioja en el "Boero", edificando su máxima goleada histórica en competencias nacionales. Además, un joven Juan Manuel Aróstegui se despachaba con 4 goles en 25 minutos.
Historia - Fútbol03/04/2022El domingo 30 de enero de 2005 parecía una jornada más de fútbol en la que Sportivo Belgrano buscaba dar un nuevo paso en el Torneo Clausura del Argentina B 2004-05 pero, en el campo de juego, los entonces dirigidos por Daniel Primo debajo de una potente lluvia de verano, apabullaron a Independiente de La Rioja por 9-0, convirtiéndose ésta en la máxima goleada histórica del club en certámenes nacionales.
La histórica jornada fue además el pretexto ideal para que, quien años después se convertiría en el máximo goleador histórico de la "Verde" en torneos de AFA, estableciera en su segundo partido en la institución una marca que -siempre hablando de este tipo de competencias- jamás volvió a repetirse: anotó 4 goles en un mismo partido y ¡los hizo en 25 minutos!.
Los demás goles del elenco de barrio Alberione fueron convertidos por Aldo "Turco" Jamud en dos ocasiones, Juan Pablo "Piojo" López también en dos oportunidades y Mario Conti de penal.
Aquella noche, la "Verde" formó con: Cristian Moyano; Aníbal Álvarez, Nahuel Martínez, Luis López y Javier Catozzi; Lucas Molina (Conti), Pablo Doffo, Juan Griguol y Sebastián Garay (José Luis Fernández); Juan Pablo López (Aróstegui) y Aldo Jamud.
Nota escrita por el autor para el diario La Voz de San Justo, publicada el 30 de enero de 2020.
Dueño de destellos futbolísticos que fueron comentario de generaciones y generaciones. Su nombre, no caben dudas, fue de los más importantes que hayan vestido la camiseta de Sportivo Belgrano.
Llegó a los dos años a San Francisco, de muy chico se sumó a las inferiores de la “Verde”, debutando a mediados de la década del ’30 en la primera división del club. Fue vendido a Rosario Central y de allí a Peñarol de Uruguay, donde fue ídolo y decidió nacionalizarse. Con la “Celeste”, fue campeón del mundo en el mítico “Maracanazo”, en 1950.
Notable postal de barrio Alberione y los hinchas de Sportivo Belgrano en 1978. En una jornada épica, la “Verde” le ganaba por la Liga Cordobesa al por entonces actual subcampeón del fútbol argentino: Talleres. La imagen habla a las claras: nunca caminarás solo.
En una final digna de novela, la “Verde” igualaba agónicamente con Santamarina de Tandil en la final de vuelta y aprovechando la ventaja deportiva lograba el histórico ascenso al Torneo Nacional B. Cerca de 15.000 almas le dieron un marco inolvidable a la ”Fortaleza” de barrio Alberione.
El 30 de junio, desde el 2013, pasó a ser una fecha patria para el pueblo verde. Aquel día comenzó con una ciudad movilizada como nunca antes, con el color esperanza y banderas flameando por cada rincón, bajo un frío que retorcía pero que de ninguna manera iba a impedir una congregación masiva. Lo demás, es historia.
Un día como hoy pero del 2009, en Mendoza, Sportivo Belgrano escribía una de las páginas más gloriosas de su historia: le volvía a ganar a Gimnasia y lograba el tan ansiado salto de categoría, que se venía postergando.
A lo largo de su historia, en esta fecha tan especial para la Patria argentina, la “Verde” jugó o fue anfitrión de partidos que quedaron perdidos en el tiempo y que, desde Identidad Verde, recordamos.
Fría noche rafaelina, más de 1.000 personas viajaron un jueves a alentar a Sportivo Belgrano que, en rodeo ajeno, le ganó agónicamente 1-0 a Ben Hur con gol del “Tecla” Farías, para el primer triunfo como visitante en el Argentino A. La imagen es una postal de la jornada, delirio verde en aquellas recordadas invasiones con público visitante.
El 30 de junio, desde el 2013, pasó a ser una fecha patria para el pueblo verde. Aquel día comenzó con una ciudad movilizada como nunca antes, con el color esperanza y banderas flameando por cada rincón, bajo un frío que retorcía pero que de ninguna manera iba a impedir una congregación masiva. Lo demás, es historia.
Llegó a los dos años a San Francisco, de muy chico se sumó a las inferiores de la “Verde”, debutando a mediados de la década del ’30 en la primera división del club. Fue vendido a Rosario Central y de allí a Peñarol de Uruguay, donde fue ídolo y decidió nacionalizarse. Con la “Celeste”, fue campeón del mundo en el mítico “Maracanazo”, en 1950.
Dueño de destellos futbolísticos que fueron comentario de generaciones y generaciones. Su nombre, no caben dudas, fue de los más importantes que hayan vestido la camiseta de Sportivo Belgrano.
En una final digna de novela, la “Verde” igualaba agónicamente con Santamarina de Tandil en la final de vuelta y aprovechando la ventaja deportiva lograba el histórico ascenso al Torneo Nacional B. Cerca de 15.000 almas le dieron un marco inolvidable a la ”Fortaleza” de barrio Alberione.
Notable postal de barrio Alberione y los hinchas de Sportivo Belgrano en 1978. En una jornada épica, la “Verde” le ganaba por la Liga Cordobesa al por entonces actual subcampeón del fútbol argentino: Talleres. La imagen habla a las claras: nunca caminarás solo.