
El oriundo de Monte Buey pasó por la “Verde” entre 2010 y 2011. Solo jugó un puñado de partidos en el Argentino A y alternó en la Primera Local. En los últimos días dejó Belgrano de Córdoba para pasar al Craiova de Rumania.
Un 24 de septiembre de 1939, Sportivo Belgrano inauguraba su actual estadio, ubicado entre Av. Rosario de Santa Fe y Dorrego. El hoy llamado “Juan Pablo Francia”, desde entonces, fue escenario de partidos de primer nivel, por el cual desfilaron innumerables figuras mundiales y nacionales.
Llegó a los dos años a San Francisco, de muy chico se sumó a las inferiores de la “Verde”, debutando a mediados de la década del ’30 en la primera división del club. Fue vendido a Rosario Central y de allí a Peñarol de Uruguay, donde fue ídolo y decidió nacionalizarse. Con la “Celeste”, fue campeón del mundo en el mítico “Maracanazo”, en 1950.
Dueño de destellos futbolísticos que fueron comentario de generaciones y generaciones. Su nombre, no caben dudas, fue de los más importantes que hayan vestido la camiseta de Sportivo Belgrano.
En una final digna de novela, la “Verde” igualaba agónicamente con Santamarina de Tandil en la final de vuelta y aprovechando la ventaja deportiva lograba el histórico ascenso al Torneo Nacional B. Cerca de 15.000 almas le dieron un marco inolvidable a la ”Fortaleza” de barrio Alberione.
Notable postal de barrio Alberione y los hinchas de Sportivo Belgrano en 1978. En una jornada épica, la “Verde” le ganaba por la Liga Cordobesa al por entonces actual subcampeón del fútbol argentino: Talleres. La imagen habla a las claras: nunca caminarás solo.