
Julio Bon fue sin dudas un jugador que marcó al hincha de Sportivo. Brilló entre 1979 y 1985. Despertó elogios y fastidio, por su particular forma de jugar. Disputó más de 150 partidos en la “Verde”.
El oriundo de Monte Buey pasó por la “Verde” entre 2010 y 2011. Solo jugó un puñado de partidos en el Argentino A y alternó en la Primera Local. En los últimos días dejó Belgrano de Córdoba para pasar al Craiova de Rumania.
¿Te acordás de...?24/06/2023Recientemente incorporado al Craiova de la primera división de Rumania, Gabriel Compagnucci se anota en la lista de futbolistas con pasado en Sportivo Belgrano que llegaron a jugar en ligas superiores de Europa.
El paso de “Gabi”, oriundo de Monte Buey, por la “Verde” se registró entre los años 2010 y 2011. Con tan solo 19 años, registró 3 partidos y no hizo goles en la primera división de la escuadra de barrio Alberione, en el Argentino A 2010-2011.
En su etapa en Sportivo Belgrano, Compagnucci, que compartió plantel con su hermano Juan Pablo, alternó principalmente en la Primera Local, que competía en la Liga Regional de Fútbol de San Francisco.
Un detalle no menor, en la “Verde” se desempeñaba como delantero mientras que gran parte de su carrera la hizo como volante por derecha y en los últimos años inclusive actuó como lateral por esa banda.
Tras pasar por Sportivo, Compagnucci registró pasos por Tiro Federal de Morteros, Douglas Haig de Pergamino, Alvarado de Mar del Plata, Almagro, Unión de Santa Fe, Patronato de Paraná, Tigre, Newells y Belgrano de Córdoba.
El 30 de junio, desde el 2013, pasó a ser una fecha patria para el pueblo verde. Aquel día comenzó con una ciudad movilizada como nunca antes, con el color esperanza y banderas flameando por cada rincón, bajo un frío que retorcía pero que de ninguna manera iba a impedir una congregación masiva. Lo demás, es historia.
Llegó a los dos años a San Francisco, de muy chico se sumó a las inferiores de la “Verde”, debutando a mediados de la década del ’30 en la primera división del club. Fue vendido a Rosario Central y de allí a Peñarol de Uruguay, donde fue ídolo y decidió nacionalizarse. Con la “Celeste”, fue campeón del mundo en el mítico “Maracanazo”, en 1950.
Dueño de destellos futbolísticos que fueron comentario de generaciones y generaciones. Su nombre, no caben dudas, fue de los más importantes que hayan vestido la camiseta de Sportivo Belgrano.
En una final digna de novela, la “Verde” igualaba agónicamente con Santamarina de Tandil en la final de vuelta y aprovechando la ventaja deportiva lograba el histórico ascenso al Torneo Nacional B. Cerca de 15.000 almas le dieron un marco inolvidable a la ”Fortaleza” de barrio Alberione.
Notable postal de barrio Alberione y los hinchas de Sportivo Belgrano en 1978. En una jornada épica, la “Verde” le ganaba por la Liga Cordobesa al por entonces actual subcampeón del fútbol argentino: Talleres. La imagen habla a las claras: nunca caminarás solo.