El 26 de junio de 2013, en Tandil, por la primera final, Sportivo Belgrano se plantó ante todos y pese a sufrir un escandaloso arbitraje en contra, con dos goles válidos anulados y dos expulsados, logró un importante empate 0-0. Todo se definía en barrio Alberione.
Rumbo al 30-J: a la final
El 21 de junio de 2013, en barrio Alberione, Sportivo Belgrano igualaba 2-2 con San Martín de Tucumán, en la semifinal de vuelta, y certificaba su pasaje a la final, en busca del ascenso. El rival sería Santamarina de Tandil.
Rumbo al 30-J21/06/2023Leandro GottardiAnte una multitud que pobló las tribunas del -por entonces- estadio “Oscar C. Boero”, el 21 de junio de 2013, Sportivo Belgrano igualaba 2-2 con San Martín de Tucumán en el marco de la semifinal de vuelta de los playoff del Torneo Argentino A y, aprovechando el triunfo 2-0 de la ida, sacaba boleto directo a la final por el ascenso a la B Nacional.
Con dos goles de diferencia y la ventaja deportiva a favor, la “Verde” encaró el compromiso con un pie en la final pero con la seriedad de que había que rematarlo en el campo de juego.
Ezequiel Barrionuevo adelantó a los dirigidos por Carlos Mazzola en la primera parte. En el complemento, Luis Silba lo empató para el “Santo” pero Juan Manuel Aróstegui (con su sexto gol en los playoff) volvió a adelantar a los de barrio Alberione. Sobre el final, Facundo Ermini puso el 2-2 final.
Por tercer año consecutivo, Sportivo Belgrano llegaba a una final aunque esta vez, a diferencia de los dos años anteriores en los que el cruce daba el boleto para jugar una promoción ante un equipo de la B Nacional, el ganador ascendía a la segunda división del fútbol argentino. El rival sería Santamarina de Tandil, que dejaba en el camino a Deportivo Maipú de Mendoza.
Sportivo Belgrano formó con: Rodrigo Barucco; Emanuel Urquiza, Cesar Medina, Franco Miranda y Martín García; Nicolás Fassino, Juan Galarraga y Agustín González Tapia; Juan Pablo Francia; Ezequiel Barrionuevo y Juan Manuel Aróstegui. DT: Carlos Mazzola. Ingresaron: Gustavo Maccarone, Fernando Zampedri y Emiliano Bovero.
El compacto del partido:
El 15 de junio de 2013, en la “Ciudadela”, Sportivo Belgrano elaboró una de esas victorias que se recuerdan en el tiempo: con un doblete de Juan Manuel Aróstegui y una actuación estelar de Rodrigo Barucco, la “Verde” quedaba al borde de la final por el ascenso.
El 9 de junio de 2013, en barrio Alberione, Sportivo Belgrano dio una cátedra futbolística y aplastó 4-1 a Juventud Antoniana de Salta para cerrar la serie y meterse en semifinales del Argentino A. “Juanma” Aróstegui -facturó por triplicado- y el “Indio” Barrionuevo, los goles de la “Verde”.
El 2 de junio de 2013, por los cuartos de final del Torneo Argentino A, Sportivo Belgrano lograba un importante empate en su visita a Juventud Antoniana -en su primer playoff- y quedaba muy cerca de las semifinales.
El día en que el básquet de Sportivo se midió con la Selección argentina
Ocurrió el 12 de agosto de 1981, con la cancha del Club El Tala como escenario, albergando a una multitud que no se quiso perder el duelo. Años dorados para una disciplina que, pocos años después, se iría apagando en barrio Alberione pero que llenó de alegrías a sus hinchas.
Llegó a los dos años a San Francisco, de muy chico se sumó a las inferiores de la “Verde”, debutando a mediados de la década del ’30 en la primera división del club. Fue vendido a Rosario Central y de allí a Peñarol de Uruguay, donde fue ídolo y decidió nacionalizarse. Con la “Celeste”, fue campeón del mundo en el mítico “Maracanazo”, en 1950.
El 28 de octubre de 1956, Sportivo Belgrano vencía como visitante a Instituto -que era su escolta- y se consagraba campeón del Torneo Oficial por primera vez en su historia. Con un trio ofensivo de elite, la “Verde” forjaba una de las páginas más importantes de su vida deportiva.
El 16 de noviembre de 1986, Sportivo Belgrano vencía en el repechaje a Sarmiento de Leones y sacaba boleto rumbo al Torneo del Interior 1986-87, que por entonces conformaba la tercera división del fútbol argentino con equipos indirectamente afiliados.
Gran parte de su vida estuvo vinculada a Sportivo Belgrano. Fueron 40 años al servicio de la entidad de barrio Alberione. En 1953 comenzó a alternar en el rol de utilero, cargo del cual se hizo dueño exclusivo desde 1958 hasta 1989. Dejó un recuerdo imborrable en aquellos con quien compartió vestuario. Una figura clave en la vida institucional del club.