
Dueño de destellos futbolísticos que fueron comentario de generaciones y generaciones. Su nombre, no caben dudas, fue de los más importantes que hayan vestido la camiseta de Sportivo Belgrano.
El 30 de julio de 2004, una “bomba” explotaba en barrio Alberione y conmovía al Club Sportivo Belgrano: la Liga Regional llamaba a Asamblea Extraordinaria y amenazaba con desafiliar a la “Verde”, que, por mérito deportivo, había sido invitado por el Consejo Federal de AFA a la primera edición del Argentino B VIP.
Historia - Fútbol30/07/2022El 30 de julio de 2004 no sería un día más en la sufrida vida del Club Sportivo Belgrano que venía de resurgir de entre las cenizas realizando su mejor participación en certámenes nacionales y había sido recientemente invitado por el Consejo Federal de AFA al Torneo Argentino B VIP 2004-05 que por primera vez adquiriría formato estable.
Aquel día, de manera increíble, la Liga Regional de Fútbol de San Francisco, a través de su entonces presidente Pedro Marchetti, enviaba a los clubes un informe solicitando a los clubes una reunión extraordinaria con un único fin: desafiliar a la “Verde” y que no pueda jugar el torneo al que, por mérito deportivo, había sido invitado.
“Lo quieren borrar”, titulaba La Voz de San Justo el día posterior al hecho. “Sportivo podría ser desafiliado de la Liga Regional y quedarse afuera del torneo Argentino B si prospera una convocatoria a Asamblea Extraordinaria que pidieron los clubes de la Zona Norte y Oeste tras un informe que les envió la entidad de calle J.J. Paso”, seguía.
¿El motivo del enojo de la Liga Regional? La aceptación del club a la invitación formulada por el Consejo Federal para jugar el torneo. Por eso, la amenaza de desafiliación fue el golpe bajo utilizado por la entidad que, paradójicamente, tuvo su fundación en la sede social de Sportivo Belgrano, en 1922.
Por aquellos días, La Voz de San Justo publicaba: “La sanción se basaría en el reglamento de la liga, que establece que el equipo que obtenga la primera posición (del torneo Campeonato local) será el campeón oficial de liga, el cual, adquiere el derecho de participar del torneo Argentino B en la edición que corresponda. En cuanto al subcampeón, este adquiere el mismo derecho del campeón si es que se mantienen las dos plazas para participar de dicho torneo”.
“Pero este año, con la reestructuración de los torneos del interior, el Consejo Federal decidió que el nuevo Argentino B sea por invitación directa a los clubes y no a las ligas. En ese marco, Sportivo recibió su invitación por méritos deportivos, ya que llegó a los octavos de final de la pasada edición”, seguía.
Esto producía un conflicto entre la decisión del Consejo Federal y el reglamento de la Liga Regional, que podía perjudicar a la “Verde”.
Fue el germen, el primer capítulo de una historia que movilizó a los hinchas de Sportivo Belgrano que salieron a la calle y defendieron al club. Lo demás, es conocido. La entidad de barrio Alberione jugaría el torneo y quedaría al borde del ascenso.
Dueño de destellos futbolísticos que fueron comentario de generaciones y generaciones. Su nombre, no caben dudas, fue de los más importantes que hayan vestido la camiseta de Sportivo Belgrano.
Llegó a los dos años a San Francisco, de muy chico se sumó a las inferiores de la “Verde”, debutando a mediados de la década del ’30 en la primera división del club. Fue vendido a Rosario Central y de allí a Peñarol de Uruguay, donde fue ídolo y decidió nacionalizarse. Con la “Celeste”, fue campeón del mundo en el mítico “Maracanazo”, en 1950.
Notable postal de barrio Alberione y los hinchas de Sportivo Belgrano en 1978. En una jornada épica, la “Verde” le ganaba por la Liga Cordobesa al por entonces actual subcampeón del fútbol argentino: Talleres. La imagen habla a las claras: nunca caminarás solo.
En una final digna de novela, la “Verde” igualaba agónicamente con Santamarina de Tandil en la final de vuelta y aprovechando la ventaja deportiva lograba el histórico ascenso al Torneo Nacional B. Cerca de 15.000 almas le dieron un marco inolvidable a la ”Fortaleza” de barrio Alberione.
El 30 de junio, desde el 2013, pasó a ser una fecha patria para el pueblo verde. Aquel día comenzó con una ciudad movilizada como nunca antes, con el color esperanza y banderas flameando por cada rincón, bajo un frío que retorcía pero que de ninguna manera iba a impedir una congregación masiva. Lo demás, es historia.
Un día como hoy pero del 2009, en Mendoza, Sportivo Belgrano escribía una de las páginas más gloriosas de su historia: le volvía a ganar a Gimnasia y lograba el tan ansiado salto de categoría, que se venía postergando.
A lo largo de su historia, en esta fecha tan especial para la Patria argentina, la “Verde” jugó o fue anfitrión de partidos que quedaron perdidos en el tiempo y que, desde Identidad Verde, recordamos.
Fría noche rafaelina, más de 1.000 personas viajaron un jueves a alentar a Sportivo Belgrano que, en rodeo ajeno, le ganó agónicamente 1-0 a Ben Hur con gol del “Tecla” Farías, para el primer triunfo como visitante en el Argentino A. La imagen es una postal de la jornada, delirio verde en aquellas recordadas invasiones con público visitante.
El 30 de junio, desde el 2013, pasó a ser una fecha patria para el pueblo verde. Aquel día comenzó con una ciudad movilizada como nunca antes, con el color esperanza y banderas flameando por cada rincón, bajo un frío que retorcía pero que de ninguna manera iba a impedir una congregación masiva. Lo demás, es historia.
Llegó a los dos años a San Francisco, de muy chico se sumó a las inferiores de la “Verde”, debutando a mediados de la década del ’30 en la primera división del club. Fue vendido a Rosario Central y de allí a Peñarol de Uruguay, donde fue ídolo y decidió nacionalizarse. Con la “Celeste”, fue campeón del mundo en el mítico “Maracanazo”, en 1950.
Dueño de destellos futbolísticos que fueron comentario de generaciones y generaciones. Su nombre, no caben dudas, fue de los más importantes que hayan vestido la camiseta de Sportivo Belgrano.
En una final digna de novela, la “Verde” igualaba agónicamente con Santamarina de Tandil en la final de vuelta y aprovechando la ventaja deportiva lograba el histórico ascenso al Torneo Nacional B. Cerca de 15.000 almas le dieron un marco inolvidable a la ”Fortaleza” de barrio Alberione.
Notable postal de barrio Alberione y los hinchas de Sportivo Belgrano en 1978. En una jornada épica, la “Verde” le ganaba por la Liga Cordobesa al por entonces actual subcampeón del fútbol argentino: Talleres. La imagen habla a las claras: nunca caminarás solo.