El 16 de noviembre de 1986, Sportivo Belgrano vencía en el repechaje a Sarmiento de Leones y sacaba boleto rumbo al Torneo del Interior 1986-87, que por entonces conformaba la tercera división del fútbol argentino con equipos indirectamente afiliados.
Un golpe bajo que sacó al pueblo verde a la calle
El 30 de julio de 2004, una “bomba” explotaba en barrio Alberione y conmovía al Club Sportivo Belgrano: la Liga Regional llamaba a Asamblea Extraordinaria y amenazaba con desafiliar a la “Verde”, que, por mérito deportivo, había sido invitado por el Consejo Federal de AFA a la primera edición del Argentino B VIP.
Historia - Fútbol30/07/2022Leandro GottardiEl 30 de julio de 2004 no sería un día más en la sufrida vida del Club Sportivo Belgrano que venía de resurgir de entre las cenizas realizando su mejor participación en certámenes nacionales y había sido recientemente invitado por el Consejo Federal de AFA al Torneo Argentino B VIP 2004-05 que por primera vez adquiriría formato estable.
Aquel día, de manera increíble, la Liga Regional de Fútbol de San Francisco, a través de su entonces presidente Pedro Marchetti, enviaba a los clubes un informe solicitando a los clubes una reunión extraordinaria con un único fin: desafiliar a la “Verde” y que no pueda jugar el torneo al que, por mérito deportivo, había sido invitado.
“Lo quieren borrar”, titulaba La Voz de San Justo el día posterior al hecho. “Sportivo podría ser desafiliado de la Liga Regional y quedarse afuera del torneo Argentino B si prospera una convocatoria a Asamblea Extraordinaria que pidieron los clubes de la Zona Norte y Oeste tras un informe que les envió la entidad de calle J.J. Paso”, seguía.
¿El motivo del enojo de la Liga Regional? La aceptación del club a la invitación formulada por el Consejo Federal para jugar el torneo. Por eso, la amenaza de desafiliación fue el golpe bajo utilizado por la entidad que, paradójicamente, tuvo su fundación en la sede social de Sportivo Belgrano, en 1922.
Por aquellos días, La Voz de San Justo publicaba: “La sanción se basaría en el reglamento de la liga, que establece que el equipo que obtenga la primera posición (del torneo Campeonato local) será el campeón oficial de liga, el cual, adquiere el derecho de participar del torneo Argentino B en la edición que corresponda. En cuanto al subcampeón, este adquiere el mismo derecho del campeón si es que se mantienen las dos plazas para participar de dicho torneo”.
“Pero este año, con la reestructuración de los torneos del interior, el Consejo Federal decidió que el nuevo Argentino B sea por invitación directa a los clubes y no a las ligas. En ese marco, Sportivo recibió su invitación por méritos deportivos, ya que llegó a los octavos de final de la pasada edición”, seguía.
Esto producía un conflicto entre la decisión del Consejo Federal y el reglamento de la Liga Regional, que podía perjudicar a la “Verde”.
Fue el germen, el primer capítulo de una historia que movilizó a los hinchas de Sportivo Belgrano que salieron a la calle y defendieron al club. Lo demás, es conocido. La entidad de barrio Alberione jugaría el torneo y quedaría al borde del ascenso.
Llegó a los dos años a San Francisco, de muy chico se sumó a las inferiores de la “Verde”, debutando a mediados de la década del ’30 en la primera división del club. Fue vendido a Rosario Central y de allí a Peñarol de Uruguay, donde fue ídolo y decidió nacionalizarse. Con la “Celeste”, fue campeón del mundo en el mítico “Maracanazo”, en 1950.
El 28 de octubre de 1956, Sportivo Belgrano vencía como visitante a Instituto -que era su escolta- y se consagraba campeón del Torneo Oficial por primera vez en su historia. Con un trio ofensivo de elite, la “Verde” forjaba una de las páginas más importantes de su vida deportiva.
Notable postal de barrio Alberione y los hinchas de Sportivo Belgrano en 1978. En una jornada épica, la “Verde” le ganaba por la Liga Cordobesa al por entonces actual subcampeón del fútbol argentino: Talleres. La imagen habla a las claras: nunca caminarás solo.
El 18 de octubre de 1959, la "Verde" goleaba como visitante a Instituto, su inmediato perseguidor, y se consagraba campeón del Torneo Oficial de la Liga Cordobesa. Un joven Eladio Rodríguez conducía futbolísticamente a un equipo de alto vuelo.
El 4 de octubre de 1987, en barrio Alberione, Sportivo Belgrano se imponía 1-0 a Racing en la final y obtenía la Copa Gobernación de la Provincia de Córdoba, organizada por la ACF. Agustín Dutto fue el goleador de una jornada inolvidable.
El 4 de octubre de 1972, con motivo de los festejos por el Día de San Francisco de Asís, Boca Juniors llegó a la ciudad para medirse con la “Verde”, que se reforzó para el partido con tres futbolistas entre los cuales se destacaban ni más ni menos que los futuros campeones del mundo en 1978.
El 25 de septiembre de 1994, ante una multitud en barrio Alberione, la “Verde” le ganaba 2-1 la final de vuelta a Racing de Córdoba y se quedaba con el título del Torneo Clausura de la Asociación Cordobesa de Fútbol.
El día en que el básquet de Sportivo se midió con la Selección argentina
Ocurrió el 12 de agosto de 1981, con la cancha del Club El Tala como escenario, albergando a una multitud que no se quiso perder el duelo. Años dorados para una disciplina que, pocos años después, se iría apagando en barrio Alberione pero que llenó de alegrías a sus hinchas.
Llegó a los dos años a San Francisco, de muy chico se sumó a las inferiores de la “Verde”, debutando a mediados de la década del ’30 en la primera división del club. Fue vendido a Rosario Central y de allí a Peñarol de Uruguay, donde fue ídolo y decidió nacionalizarse. Con la “Celeste”, fue campeón del mundo en el mítico “Maracanazo”, en 1950.
El 28 de octubre de 1956, Sportivo Belgrano vencía como visitante a Instituto -que era su escolta- y se consagraba campeón del Torneo Oficial por primera vez en su historia. Con un trio ofensivo de elite, la “Verde” forjaba una de las páginas más importantes de su vida deportiva.
El 16 de noviembre de 1986, Sportivo Belgrano vencía en el repechaje a Sarmiento de Leones y sacaba boleto rumbo al Torneo del Interior 1986-87, que por entonces conformaba la tercera división del fútbol argentino con equipos indirectamente afiliados.
Gran parte de su vida estuvo vinculada a Sportivo Belgrano. Fueron 40 años al servicio de la entidad de barrio Alberione. En 1953 comenzó a alternar en el rol de utilero, cargo del cual se hizo dueño exclusivo desde 1958 hasta 1989. Dejó un recuerdo imborrable en aquellos con quien compartió vestuario. Una figura clave en la vida institucional del club.