El 16 de noviembre de 1986, Sportivo Belgrano vencía en el repechaje a Sarmiento de Leones y sacaba boleto rumbo al Torneo del Interior 1986-87, que por entonces conformaba la tercera división del fútbol argentino con equipos indirectamente afiliados.
El día en que Kempes y Ardiles jugaron para Sportivo
El 4 de octubre de 1972, con motivo de los festejos por el Día de San Francisco de Asís, Boca Juniors llegó a la ciudad para medirse con la “Verde”, que se reforzó para el partido con tres futbolistas entre los cuales se destacaban ni más ni menos que los futuros campeones del mundo en 1978.
Historia - Fútbol03/10/2024Leandro GottardiCon motivo de cerrar los festejos por el Día de San Francisco de Asís, el 4 de octubre de 1972, Sportivo Belgrano recibió en barrio Alberione la visita de Boca Juniors y todas sus figuras, en un cotejo de carácter amistoso. Ese día, para la “Verde”, se alistaron ni más ni menos que dos jugadores que, en 1978, serían campeones del mundo: Mario Alberto Kempes y Osvaldo Ardiles.
Aquel día, el “Xeneize” se impuso 1-0 con gol de Hugo Curioni aunque un Sportivo reforzado le hizo pasar momentos bravos a una escuadra que llegó con lo mejor que tenía a disposición.
Por entonces, la “Verde” se reforzó -como era característico en este tipo de amistosos de la época- con jugadores que brillaban en la Liga Cordobesa: dos jóvenes de Instituto, Ardiles, de 20 años; y Kempes, de 18; y otro de Universitario, el volante Comelli.
El tiempo consagraría a nivel nacional e internacional a Kempes -goleador y figura en 1978, en la obtención de la primera Copa del Mundo de la Argentina- y a Ardiles.
Para tal cotejo, la “Verde” alistó a Braulio Gregorio; Néstor Binello, Raúl Ferreyra, Rubén Coletti y José Avellaneda; Ardiles, Comelli y Luis Juárez; José Luis Carreño, Kempes y Milacher (Juan Carlos Barovero). El técnico era Pedro Sará.
Por su parte, Boca formó con: Oscar Vidallé; Rubén Suñé, Roberto Mouzo, Oscar Blanco y Armando Ovide; Alberto Romero (Oscar Peracca), Horacio Palmieri y Osvaldo Potente (Nicolás Novello); Ramón Ponce, Hugo Curioni y Enzo Ferrero. DT: José Varacka.
La crónica del diario La Voz de San Justo sostenía: "Con la inclusión de Ardiles, Comelli y Kempes, (Sportivo) pareció solucionar sus viejas como conocidas falencias. Boca Juniors tuvo que esforzarse desde el primer minuto ante un rival que le jugó de igual a igual y que, incluso, tuvo muchas opciones claras de gol que no se concretaron por la escasa fortuna en los remates finales".
"Sportivo no tuvo fallas ante el calificado oponente, aunque Ardiles, Comeli y Kempes se ganaron las mejores palmas. En la visita, solo Curioni se mostró peligroso en sus espectaculares corridas. Atrás, Vidallé y Mouzo se llamaron los valores más destacados", agregaba la misma.
Sí, Kempes y Ardiles jugaron en Sportivo.
Llegó a los dos años a San Francisco, de muy chico se sumó a las inferiores de la “Verde”, debutando a mediados de la década del ’30 en la primera división del club. Fue vendido a Rosario Central y de allí a Peñarol de Uruguay, donde fue ídolo y decidió nacionalizarse. Con la “Celeste”, fue campeón del mundo en el mítico “Maracanazo”, en 1950.
El 28 de octubre de 1956, Sportivo Belgrano vencía como visitante a Instituto -que era su escolta- y se consagraba campeón del Torneo Oficial por primera vez en su historia. Con un trio ofensivo de elite, la “Verde” forjaba una de las páginas más importantes de su vida deportiva.
Notable postal de barrio Alberione y los hinchas de Sportivo Belgrano en 1978. En una jornada épica, la “Verde” le ganaba por la Liga Cordobesa al por entonces actual subcampeón del fútbol argentino: Talleres. La imagen habla a las claras: nunca caminarás solo.
El 18 de octubre de 1959, la "Verde" goleaba como visitante a Instituto, su inmediato perseguidor, y se consagraba campeón del Torneo Oficial de la Liga Cordobesa. Un joven Eladio Rodríguez conducía futbolísticamente a un equipo de alto vuelo.
El 4 de octubre de 1987, en barrio Alberione, Sportivo Belgrano se imponía 1-0 a Racing en la final y obtenía la Copa Gobernación de la Provincia de Córdoba, organizada por la ACF. Agustín Dutto fue el goleador de una jornada inolvidable.
El 25 de septiembre de 1994, ante una multitud en barrio Alberione, la “Verde” le ganaba 2-1 la final de vuelta a Racing de Córdoba y se quedaba con el título del Torneo Clausura de la Asociación Cordobesa de Fútbol.
Entre el 7 y el 10 de septiembre de 1922, Sportivo Belgrano concretó su primera gira y la de un equipo de la ciudad y la región. Viajó rumbo a la “lejana Catamarca”, donde jugó y goleó a las selecciones de las ligas catamarqueña y riojana. La “Verde” fue pionera en representar a San Francisco a nivel nacional y se ganó el reconocimiento de la sociedad.
El día en que el básquet de Sportivo se midió con la Selección argentina
Ocurrió el 12 de agosto de 1981, con la cancha del Club El Tala como escenario, albergando a una multitud que no se quiso perder el duelo. Años dorados para una disciplina que, pocos años después, se iría apagando en barrio Alberione pero que llenó de alegrías a sus hinchas.
Llegó a los dos años a San Francisco, de muy chico se sumó a las inferiores de la “Verde”, debutando a mediados de la década del ’30 en la primera división del club. Fue vendido a Rosario Central y de allí a Peñarol de Uruguay, donde fue ídolo y decidió nacionalizarse. Con la “Celeste”, fue campeón del mundo en el mítico “Maracanazo”, en 1950.
El 28 de octubre de 1956, Sportivo Belgrano vencía como visitante a Instituto -que era su escolta- y se consagraba campeón del Torneo Oficial por primera vez en su historia. Con un trio ofensivo de elite, la “Verde” forjaba una de las páginas más importantes de su vida deportiva.
El 16 de noviembre de 1986, Sportivo Belgrano vencía en el repechaje a Sarmiento de Leones y sacaba boleto rumbo al Torneo del Interior 1986-87, que por entonces conformaba la tercera división del fútbol argentino con equipos indirectamente afiliados.
Gran parte de su vida estuvo vinculada a Sportivo Belgrano. Fueron 40 años al servicio de la entidad de barrio Alberione. En 1953 comenzó a alternar en el rol de utilero, cargo del cual se hizo dueño exclusivo desde 1958 hasta 1989. Dejó un recuerdo imborrable en aquellos con quien compartió vestuario. Una figura clave en la vida institucional del club.