
Dueño de destellos futbolísticos que fueron comentario de generaciones y generaciones. Su nombre, no caben dudas, fue de los más importantes que hayan vestido la camiseta de Sportivo Belgrano.
Un 11 de enero de 1987, en San Francisco, Sportivo Belgrano le ganaba a 9 de Julio de Rafaela en su estreno absoluto en una divisional del ascenso argentino. Fue por el Torneo del Interior 1986-87. Gustavo Hidalgo anotaría el único tanto del partido.
Historia - Fútbol11/01/2023El 11 de enero de 1987 quedó marcado como el día del debut absoluto de Sportivo Belgrano en las categorías de ascenso del fútbol argentino. En el marco del Torneo del Interior 1986-87, el estreno era con victoria como local ante 9 de Julio de Rafaela.
En el marco de la reestructuración que se llevaba a cabo en el fútbol argentino, el Torneo del Interior se transformó en la tercera categoría, nucleando a los clubes del interior del país.
A lo que era la segunda edición de la competencia, la “Verde” había clasificado el 16 de noviembre de 1986, tras superar en un repechaje a Sarmiento de Leones y quedarse con uno de los dos lugares que ponía en juego la Asociación Cordobesa de Fútbol.
Y el debut absoluto en el ascenso argentino (antes había jugado competencias de índole nacional pero no de ascenso), Sportivo Belgrano recibió en barrio Alberione la visita de 9 de Julio de Rafaela, a quien superó por 1-0.
La formación de la “Verde” fue la siguiente: Eduardo Piergentile; Marcelo Busato, Enrique Bianchotti, Fabián Bringas y Elvio Yafar; Horacio Hernández, Fabián Valle y Jorge Papaleo (Daniel Primo); Marcelo Tórtolo, Mauro Pazzarelli y Sergio Vaira (Gustavo Hidalgo). DT: Raúl “Indio” Navarro.
El único tanto del partido fue anotado por Hidalgo, a los 7 minutos del complemento. La recaudación en barrio Alberione, según consignó el día posterior al partido el diario La Voz de San Justo, fue de 11.260 australes.
Dueño de destellos futbolísticos que fueron comentario de generaciones y generaciones. Su nombre, no caben dudas, fue de los más importantes que hayan vestido la camiseta de Sportivo Belgrano.
Llegó a los dos años a San Francisco, de muy chico se sumó a las inferiores de la “Verde”, debutando a mediados de la década del ’30 en la primera división del club. Fue vendido a Rosario Central y de allí a Peñarol de Uruguay, donde fue ídolo y decidió nacionalizarse. Con la “Celeste”, fue campeón del mundo en el mítico “Maracanazo”, en 1950.
Notable postal de barrio Alberione y los hinchas de Sportivo Belgrano en 1978. En una jornada épica, la “Verde” le ganaba por la Liga Cordobesa al por entonces actual subcampeón del fútbol argentino: Talleres. La imagen habla a las claras: nunca caminarás solo.
En una final digna de novela, la “Verde” igualaba agónicamente con Santamarina de Tandil en la final de vuelta y aprovechando la ventaja deportiva lograba el histórico ascenso al Torneo Nacional B. Cerca de 15.000 almas le dieron un marco inolvidable a la ”Fortaleza” de barrio Alberione.
El 30 de junio, desde el 2013, pasó a ser una fecha patria para el pueblo verde. Aquel día comenzó con una ciudad movilizada como nunca antes, con el color esperanza y banderas flameando por cada rincón, bajo un frío que retorcía pero que de ninguna manera iba a impedir una congregación masiva. Lo demás, es historia.
Un día como hoy pero del 2009, en Mendoza, Sportivo Belgrano escribía una de las páginas más gloriosas de su historia: le volvía a ganar a Gimnasia y lograba el tan ansiado salto de categoría, que se venía postergando.
A lo largo de su historia, en esta fecha tan especial para la Patria argentina, la “Verde” jugó o fue anfitrión de partidos que quedaron perdidos en el tiempo y que, desde Identidad Verde, recordamos.
Fría noche rafaelina, más de 1.000 personas viajaron un jueves a alentar a Sportivo Belgrano que, en rodeo ajeno, le ganó agónicamente 1-0 a Ben Hur con gol del “Tecla” Farías, para el primer triunfo como visitante en el Argentino A. La imagen es una postal de la jornada, delirio verde en aquellas recordadas invasiones con público visitante.
El 30 de junio, desde el 2013, pasó a ser una fecha patria para el pueblo verde. Aquel día comenzó con una ciudad movilizada como nunca antes, con el color esperanza y banderas flameando por cada rincón, bajo un frío que retorcía pero que de ninguna manera iba a impedir una congregación masiva. Lo demás, es historia.
Llegó a los dos años a San Francisco, de muy chico se sumó a las inferiores de la “Verde”, debutando a mediados de la década del ’30 en la primera división del club. Fue vendido a Rosario Central y de allí a Peñarol de Uruguay, donde fue ídolo y decidió nacionalizarse. Con la “Celeste”, fue campeón del mundo en el mítico “Maracanazo”, en 1950.
Dueño de destellos futbolísticos que fueron comentario de generaciones y generaciones. Su nombre, no caben dudas, fue de los más importantes que hayan vestido la camiseta de Sportivo Belgrano.
En una final digna de novela, la “Verde” igualaba agónicamente con Santamarina de Tandil en la final de vuelta y aprovechando la ventaja deportiva lograba el histórico ascenso al Torneo Nacional B. Cerca de 15.000 almas le dieron un marco inolvidable a la ”Fortaleza” de barrio Alberione.
Notable postal de barrio Alberione y los hinchas de Sportivo Belgrano en 1978. En una jornada épica, la “Verde” le ganaba por la Liga Cordobesa al por entonces actual subcampeón del fútbol argentino: Talleres. La imagen habla a las claras: nunca caminarás solo.