En 1988, con un equipo integrado en su mayoría por jugadores del club y de la región, Sportivo Belgrano se quedó con los dos campeonatos que jugó: el Oficial de la Liga Cordobesa y el Provincial de la Asociación Cordobesa, en el cual dio la vuelta olímpica el 30 de diciembre de ese año.
“La Cuarta de Fierro”, cuna de cracks
Una magnífica camada de futbolistas se gestó en las formativas de Sportivo Belgrano a comienzos de la década del 20’. La mayoría de ellos, posteriormente, se destacó en la primera división de la “Verde” y en la elite del fútbol argentino.
Historia - Fútbol27/05/2023Leandro GottardiUna magnífica camada de futbolistas se gestó en las divisiones inferiores de Sportivo Belgrano a comienzos de la década del 20’, cuando el club ni siquiera había cumplido sus primeros 10 años de vida. La mayoría de ellos, posteriormente, se destacaron en la primera división de la “Verde” y en la elite del fútbol argentino.
Todo comenzó a través de un torneo interno del cual el conjunto denominado “B” resultó ser el campeón. Su capitán era un joven César “Checha” Rodríguez. Esa se convirtió en la base del equipo que sería denominado de Fierro en alusión al poderío de ese metal.
Integraban aquel once los siguientes jugadores: Eschoyez; Ferrari y Casimiro Rodríguez; Gandini, Gulino y Álvarez; Gazzera o Nevisardi, Atilio Oldriano, César Rodríguez, Francisco Poletto y Lucarelli.
“Esa cuarta hizo suyos los 2,3 campeonatos en que intervino: su poderío era indiscutible y pocos eran los que se salvaban de una biaba mayúscula. ¿Qué me dicen de estas goleadas?: a la tercera de San Isidro 13-0, a Newells Old Boys 16-0, de los cuales anotó 13 el impagable Lucarelli. Estaban continuamente juntos y la solidaridad que entre ellos existía era admirable. En las reuniones callejeras que celebraban estudiaban jugadas individuales y colectivas que luego ensayaban en el field (campo de juego)”, exponía un boletín de los años 40’ del club.
En una entrevista en ese mismo boletín publicado por Sportivo Belgrano, “Checha” Rodríguez, contó que en un encuentro ante Estudiantes “se jugaban los últimos minutos y el score (resultado) favorecía a los verdes por 6 a 3 apuntados 3 por Poletto y 3 por Checha. Cuando ambos se dieron cuenta de que estaban en las mismas condiciones en lo que a scorers (goles en su cuenta) del match se refería, les resultó incómodo y en el acto se desafiaron a quien conseguía un gol más. La oportunidad se hizo su amiga y es así como tuvo su ocasión de cortarse solo con el balón, pero sin tener en cuenta que “Chiquinoto” (Poletto) lo seguía de atrás y cuando se disponía a rematar, el gringo le pegó un empujón, le quitó la pelota y marcó él”.
“Fenómeno… fue lo más grande que dio nuestro fútbol entre gurises. Con el tiempo se hicieron estrellas algunos de ellos: Casimiro Rodríguez, Humberto Gulino, Francisco Poletto, César Rodríguez, que, en el equipo representativo de 1931, impusieron clase, calidad y estilo. …Mientras viva Sportivo Belgrano perdurará el recuerdo de la cuarta gloriosa de fierro”, sintetizaba el boletín.
Algunas jornadas épicas
A comienzos de noviembre de 1922, llegó a San Francisco Sportivo Almagro de Buenos Aires, equipo que militaba en las competencias de la Asociación del Fútbol Argentino. A los chicos de la “Verde” poco les importó el fuste del oponente, y se impusieron 4-0. A su vez, un soberbio 16-0 a Newells Old Boys de Rosario, fue la frutilla del postre de un equipo repleto de cracks.
El 29 de diciembre de 1968, Sportivo Belgrano protagonizó una de las jornadas más importantes de su historia: en una final de novela -en el marco del tercer partido tras dos empates sin goles- la “Verde” venció 3-2 a Belgrano en Córdoba, tras ir perdiendo 2-0, y se coronó campeón oficial de la Liga Cordobesa.
La primera edición de la competencia se disputó en 1969 y Sportivo Belgrano, por ser vigente campeón del Torneo Oficial de la Liga Cordobesa, se ganó el derecho a representar a la provincia en el certamen nacional, que tendría como campeón a Boca Juniors.
El 16 de noviembre de 1986, Sportivo Belgrano vencía en el repechaje a Sarmiento de Leones y sacaba boleto rumbo al Torneo del Interior 1986-87, que por entonces conformaba la tercera división del fútbol argentino con equipos indirectamente afiliados.
Llegó a los dos años a San Francisco, de muy chico se sumó a las inferiores de la “Verde”, debutando a mediados de la década del ’30 en la primera división del club. Fue vendido a Rosario Central y de allí a Peñarol de Uruguay, donde fue ídolo y decidió nacionalizarse. Con la “Celeste”, fue campeón del mundo en el mítico “Maracanazo”, en 1950.
El 28 de octubre de 1956, Sportivo Belgrano vencía como visitante a Instituto -que era su escolta- y se consagraba campeón del Torneo Oficial por primera vez en su historia. Con un trio ofensivo de elite, la “Verde” forjaba una de las páginas más importantes de su vida deportiva.
Notable postal de barrio Alberione y los hinchas de Sportivo Belgrano en 1978. En una jornada épica, la “Verde” le ganaba por la Liga Cordobesa al por entonces actual subcampeón del fútbol argentino: Talleres. La imagen habla a las claras: nunca caminarás solo.
El 18 de octubre de 1959, la "Verde" goleaba como visitante a Instituto, su inmediato perseguidor, y se consagraba campeón del Torneo Oficial de la Liga Cordobesa. Un joven Eladio Rodríguez conducía futbolísticamente a un equipo de alto vuelo.
El 29 de diciembre de 1968, Sportivo Belgrano protagonizó una de las jornadas más importantes de su historia: en una final de novela -en el marco del tercer partido tras dos empates sin goles- la “Verde” venció 3-2 a Belgrano en Córdoba, tras ir perdiendo 2-0, y se coronó campeón oficial de la Liga Cordobesa.
En 1988, con un equipo integrado en su mayoría por jugadores del club y de la región, Sportivo Belgrano se quedó con los dos campeonatos que jugó: el Oficial de la Liga Cordobesa y el Provincial de la Asociación Cordobesa, en el cual dio la vuelta olímpica el 30 de diciembre de ese año.
Hurgando en el archivo de Identidad Verde encontramos estas imágenes del por entonces estadio “Oscar C. Boero” (hoy “Juan Pablo Francia”) en el que queda reflejado cómo lucía la cancha en aquella temporada. El crecimiento fue exponencial.
La primera edición de la competencia se disputó en 1969 y Sportivo Belgrano, por ser vigente campeón del Torneo Oficial de la Liga Cordobesa, se ganó el derecho a representar a la provincia en el certamen nacional, que tendría como campeón a Boca Juniors.
Rodolfo Bissutti en los 40’, Daniel Alberto en los 70’ y Enzo Trossero como estandarte de una época dorada entre los 70’ y 80’, pasaron o surgieron de Sportivo Belgrano y luego brillaron en Independiente de Avellaneda.