
Dueño de destellos futbolísticos que fueron comentario de generaciones y generaciones. Su nombre, no caben dudas, fue de los más importantes que hayan vestido la camiseta de Sportivo Belgrano.
Arturo Geréz, símbolo de la defensa de Sportivo Belgrano de finales de los ’60 y principios de los ’70, falleció el pasado sábado a los 80 años. Fue fija en los once de la “Verde” en época de Liga Cordobesa y totalizó 125 partidos en la escuadra de barrio Alberione.
Historia - Fútbol22/08/2023Arturo Virgilio Geréz, más conocido como “Pipo”, baluarte defensivo de Sportivo Belgrano entre 1969 y 1975 en épocas de la dura y competitiva Liga Cordobesa de Fútbol, falleció el pasado sábado a los 80 años.
Símbolo de una época de oro de la “Verde” y el fútbol cordobés, “Pipo” sumó 125 partidos con la escuadra de barrio Alberione, ganándose el respeto de compañeros y rivales.
Llegó a Sportivo Belgrano en el año 1969. La escuadra local venía de consagrarse campeona de la Liga Cordobesa en la histórica final del ’68, ante Belgrano. En aquella primera temporada, Geréz fue el segundo futbolista con más partidos jugados del plantel, detrás de Raúl Garde, con 29.
Su debut en la “Verde” se produjo el 30 de marzo de 1969, en la victoria 3-0 de la escuadra de barrio Alberione ante Argentino Peñarol, en la primera fecha del Torneo Clasificación de la Liga Cordobesa.
Había llegado desde Deportivo Español, de Buenos Aires. Su corazón quedó en San Francisco y era habitual verlo en el estadio “Juan Pablo Francia”. Líder y símbolo de una época dorada en la que Sportivo Belgrano se codeó con grandes equipos y cracks.
¡Hasta siempre, Pipo!
Dueño de destellos futbolísticos que fueron comentario de generaciones y generaciones. Su nombre, no caben dudas, fue de los más importantes que hayan vestido la camiseta de Sportivo Belgrano.
Llegó a los dos años a San Francisco, de muy chico se sumó a las inferiores de la “Verde”, debutando a mediados de la década del ’30 en la primera división del club. Fue vendido a Rosario Central y de allí a Peñarol de Uruguay, donde fue ídolo y decidió nacionalizarse. Con la “Celeste”, fue campeón del mundo en el mítico “Maracanazo”, en 1950.
Notable postal de barrio Alberione y los hinchas de Sportivo Belgrano en 1978. En una jornada épica, la “Verde” le ganaba por la Liga Cordobesa al por entonces actual subcampeón del fútbol argentino: Talleres. La imagen habla a las claras: nunca caminarás solo.
En una final digna de novela, la “Verde” igualaba agónicamente con Santamarina de Tandil en la final de vuelta y aprovechando la ventaja deportiva lograba el histórico ascenso al Torneo Nacional B. Cerca de 15.000 almas le dieron un marco inolvidable a la ”Fortaleza” de barrio Alberione.
El 30 de junio, desde el 2013, pasó a ser una fecha patria para el pueblo verde. Aquel día comenzó con una ciudad movilizada como nunca antes, con el color esperanza y banderas flameando por cada rincón, bajo un frío que retorcía pero que de ninguna manera iba a impedir una congregación masiva. Lo demás, es historia.
Un día como hoy pero del 2009, en Mendoza, Sportivo Belgrano escribía una de las páginas más gloriosas de su historia: le volvía a ganar a Gimnasia y lograba el tan ansiado salto de categoría, que se venía postergando.
A lo largo de su historia, en esta fecha tan especial para la Patria argentina, la “Verde” jugó o fue anfitrión de partidos que quedaron perdidos en el tiempo y que, desde Identidad Verde, recordamos.
Fría noche rafaelina, más de 1.000 personas viajaron un jueves a alentar a Sportivo Belgrano que, en rodeo ajeno, le ganó agónicamente 1-0 a Ben Hur con gol del “Tecla” Farías, para el primer triunfo como visitante en el Argentino A. La imagen es una postal de la jornada, delirio verde en aquellas recordadas invasiones con público visitante.
El 30 de junio, desde el 2013, pasó a ser una fecha patria para el pueblo verde. Aquel día comenzó con una ciudad movilizada como nunca antes, con el color esperanza y banderas flameando por cada rincón, bajo un frío que retorcía pero que de ninguna manera iba a impedir una congregación masiva. Lo demás, es historia.
Llegó a los dos años a San Francisco, de muy chico se sumó a las inferiores de la “Verde”, debutando a mediados de la década del ’30 en la primera división del club. Fue vendido a Rosario Central y de allí a Peñarol de Uruguay, donde fue ídolo y decidió nacionalizarse. Con la “Celeste”, fue campeón del mundo en el mítico “Maracanazo”, en 1950.
Dueño de destellos futbolísticos que fueron comentario de generaciones y generaciones. Su nombre, no caben dudas, fue de los más importantes que hayan vestido la camiseta de Sportivo Belgrano.
En una final digna de novela, la “Verde” igualaba agónicamente con Santamarina de Tandil en la final de vuelta y aprovechando la ventaja deportiva lograba el histórico ascenso al Torneo Nacional B. Cerca de 15.000 almas le dieron un marco inolvidable a la ”Fortaleza” de barrio Alberione.
Notable postal de barrio Alberione y los hinchas de Sportivo Belgrano en 1978. En una jornada épica, la “Verde” le ganaba por la Liga Cordobesa al por entonces actual subcampeón del fútbol argentino: Talleres. La imagen habla a las claras: nunca caminarás solo.