
Dueño de destellos futbolísticos que fueron comentario de generaciones y generaciones. Su nombre, no caben dudas, fue de los más importantes que hayan vestido la camiseta de Sportivo Belgrano.
Un 18 de julio de 1982, por el llamado Torneo “Soberanía Argentina” de la Liga Cordobesa, Sportivo Belgrano jugaba -y ganaba- su primer partido oficial tras el enfrentamiento bélico. Con goles del “Lola” Hernández, “Bayo” Cabrera y Julio Bon, la “Verde” goleaba a General Paz Juniors.
Historia - Fútbol18/07/2023El 18 de julio de 1982, en barrio Alberione, Sportivo Belgrano jugaba su primer partido oficial post Guerra de Malvinas. Con goles de Horacio “Lola” Hernández, Horacio “Bayo” Cabrera y Julio Bon, la “Verde” goleaba 3-0 a General Paz Juniors en el marco de la primera fecha del Torneo “Soberanía Argentina”, de la Liga Cordobesa de Fútbol.
Fue el primer encuentro después del enfrentamiento bélico entre la Argentina e Inglaterra por la soberanía de las islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur, cuyo inicio se registró el 2 de abril y cuya finalización se produjo el 14 de junio de 1982.
Durante la guerra, no hubo fútbol oficial, dado que el conflicto se convirtió en una causa nacional.
Aquella tarde en barrio Alberione, la “Verde”, que era dirigida técnicamente por Jesús Gallegos, alistó a: Eduardo Piergentile; Juan Caffarena, Barrera, Norberto Pecorini y Oscar Giaccone (Busato); Horacio Hernández, Eduardo Cabrera y Julio Bon; Horacio Cabrera (Asís), Vivas y Eduardo Chávez.
La apertura del marcador llegó a los 29 minutos de la primera parte, a través de un remate del “Lola” Hernández, que se iría expulsado a los 4 minutos del complemento. En la segunda parte, a los 18 y 45, “Bayo” Cabrera y Bon, respectivamente, pusieron cifras definitivas.
Dueño de destellos futbolísticos que fueron comentario de generaciones y generaciones. Su nombre, no caben dudas, fue de los más importantes que hayan vestido la camiseta de Sportivo Belgrano.
Llegó a los dos años a San Francisco, de muy chico se sumó a las inferiores de la “Verde”, debutando a mediados de la década del ’30 en la primera división del club. Fue vendido a Rosario Central y de allí a Peñarol de Uruguay, donde fue ídolo y decidió nacionalizarse. Con la “Celeste”, fue campeón del mundo en el mítico “Maracanazo”, en 1950.
Notable postal de barrio Alberione y los hinchas de Sportivo Belgrano en 1978. En una jornada épica, la “Verde” le ganaba por la Liga Cordobesa al por entonces actual subcampeón del fútbol argentino: Talleres. La imagen habla a las claras: nunca caminarás solo.
En una final digna de novela, la “Verde” igualaba agónicamente con Santamarina de Tandil en la final de vuelta y aprovechando la ventaja deportiva lograba el histórico ascenso al Torneo Nacional B. Cerca de 15.000 almas le dieron un marco inolvidable a la ”Fortaleza” de barrio Alberione.
El 30 de junio, desde el 2013, pasó a ser una fecha patria para el pueblo verde. Aquel día comenzó con una ciudad movilizada como nunca antes, con el color esperanza y banderas flameando por cada rincón, bajo un frío que retorcía pero que de ninguna manera iba a impedir una congregación masiva. Lo demás, es historia.
Un día como hoy pero del 2009, en Mendoza, Sportivo Belgrano escribía una de las páginas más gloriosas de su historia: le volvía a ganar a Gimnasia y lograba el tan ansiado salto de categoría, que se venía postergando.
A lo largo de su historia, en esta fecha tan especial para la Patria argentina, la “Verde” jugó o fue anfitrión de partidos que quedaron perdidos en el tiempo y que, desde Identidad Verde, recordamos.
Fría noche rafaelina, más de 1.000 personas viajaron un jueves a alentar a Sportivo Belgrano que, en rodeo ajeno, le ganó agónicamente 1-0 a Ben Hur con gol del “Tecla” Farías, para el primer triunfo como visitante en el Argentino A. La imagen es una postal de la jornada, delirio verde en aquellas recordadas invasiones con público visitante.
El 30 de junio, desde el 2013, pasó a ser una fecha patria para el pueblo verde. Aquel día comenzó con una ciudad movilizada como nunca antes, con el color esperanza y banderas flameando por cada rincón, bajo un frío que retorcía pero que de ninguna manera iba a impedir una congregación masiva. Lo demás, es historia.
Llegó a los dos años a San Francisco, de muy chico se sumó a las inferiores de la “Verde”, debutando a mediados de la década del ’30 en la primera división del club. Fue vendido a Rosario Central y de allí a Peñarol de Uruguay, donde fue ídolo y decidió nacionalizarse. Con la “Celeste”, fue campeón del mundo en el mítico “Maracanazo”, en 1950.
Dueño de destellos futbolísticos que fueron comentario de generaciones y generaciones. Su nombre, no caben dudas, fue de los más importantes que hayan vestido la camiseta de Sportivo Belgrano.
En una final digna de novela, la “Verde” igualaba agónicamente con Santamarina de Tandil en la final de vuelta y aprovechando la ventaja deportiva lograba el histórico ascenso al Torneo Nacional B. Cerca de 15.000 almas le dieron un marco inolvidable a la ”Fortaleza” de barrio Alberione.
Notable postal de barrio Alberione y los hinchas de Sportivo Belgrano en 1978. En una jornada épica, la “Verde” le ganaba por la Liga Cordobesa al por entonces actual subcampeón del fútbol argentino: Talleres. La imagen habla a las claras: nunca caminarás solo.