El 16 de noviembre de 1986, Sportivo Belgrano vencía en el repechaje a Sarmiento de Leones y sacaba boleto rumbo al Torneo del Interior 1986-87, que por entonces conformaba la tercera división del fútbol argentino con equipos indirectamente afiliados.
Generador de cracks
La imagen pertenece a un clásico Independiente-San Lorenzo en 1949 y muestra a tres futbolistas: Bissuti, Sará y Martorelli. Los tres habían sido compañeros en Sportivo Belgrano y arribaron al fútbol grande procedentes de la “Verde”, que en la década del ’40 se ganó el mote del “Vivero Cordobés”.
Historia - Fútbol02/09/2023Leandro GottardiLa década del ’40 y el ingreso a los torneos de la Liga Cordobesa de Fútbol, una de las más importantes que tenía que el país por entonces, posicionaron a Sportivo Belgrano en la escena nacional, siendo caracterizado por la mítica revista El Gráfico como “el vivero cordobés”, debido a la cantidad de jugadores que desde la “Verde” habían pegado el salto al fútbol “grande” de AFA.
Aquellos jugadores que brillaban en barrio Alberione, sin escalas, pegaban el salto a la Primera División de AFA y, en ese marco, muchos futbolistas verdes pasaron a los equipos denominados “grandes”.
El punto máximo de este momento histórico para Sportivo Belgrano llegó en 1949 cuando transfirió, sin escalas, su delantera completa a San Lorenzo de Almagro: Héctor Odasso, Pedro Sará, Gabriel Uñate, Domingo Martorelli y Enrique Ludueña.
Esta imagen pertenece a un Independiente-San Lorenzo en 1949, en el Torneo de Primera División y los tres jugadores de la fotografía fueron compañeros en la “Verde”, desde donde arribaron al “Rojo” y al “Ciclón”.
Allí se observa a Rodolfo Bissutti defendiendo la casaca de la escuadra de Avellaneda, con la que había sido campeón en 1948; y Pedro Sará y Domingo Martorelli, en el “Cuervo”.
Años dorados en barrio Alberione y el fútbol cordobés.
Llegó a los dos años a San Francisco, de muy chico se sumó a las inferiores de la “Verde”, debutando a mediados de la década del ’30 en la primera división del club. Fue vendido a Rosario Central y de allí a Peñarol de Uruguay, donde fue ídolo y decidió nacionalizarse. Con la “Celeste”, fue campeón del mundo en el mítico “Maracanazo”, en 1950.
El 28 de octubre de 1956, Sportivo Belgrano vencía como visitante a Instituto -que era su escolta- y se consagraba campeón del Torneo Oficial por primera vez en su historia. Con un trio ofensivo de elite, la “Verde” forjaba una de las páginas más importantes de su vida deportiva.
Notable postal de barrio Alberione y los hinchas de Sportivo Belgrano en 1978. En una jornada épica, la “Verde” le ganaba por la Liga Cordobesa al por entonces actual subcampeón del fútbol argentino: Talleres. La imagen habla a las claras: nunca caminarás solo.
El 18 de octubre de 1959, la "Verde" goleaba como visitante a Instituto, su inmediato perseguidor, y se consagraba campeón del Torneo Oficial de la Liga Cordobesa. Un joven Eladio Rodríguez conducía futbolísticamente a un equipo de alto vuelo.
El 4 de octubre de 1987, en barrio Alberione, Sportivo Belgrano se imponía 1-0 a Racing en la final y obtenía la Copa Gobernación de la Provincia de Córdoba, organizada por la ACF. Agustín Dutto fue el goleador de una jornada inolvidable.
El 4 de octubre de 1972, con motivo de los festejos por el Día de San Francisco de Asís, Boca Juniors llegó a la ciudad para medirse con la “Verde”, que se reforzó para el partido con tres futbolistas entre los cuales se destacaban ni más ni menos que los futuros campeones del mundo en 1978.
El 25 de septiembre de 1994, ante una multitud en barrio Alberione, la “Verde” le ganaba 2-1 la final de vuelta a Racing de Córdoba y se quedaba con el título del Torneo Clausura de la Asociación Cordobesa de Fútbol.
El día en que el básquet de Sportivo se midió con la Selección argentina
Ocurrió el 12 de agosto de 1981, con la cancha del Club El Tala como escenario, albergando a una multitud que no se quiso perder el duelo. Años dorados para una disciplina que, pocos años después, se iría apagando en barrio Alberione pero que llenó de alegrías a sus hinchas.
Llegó a los dos años a San Francisco, de muy chico se sumó a las inferiores de la “Verde”, debutando a mediados de la década del ’30 en la primera división del club. Fue vendido a Rosario Central y de allí a Peñarol de Uruguay, donde fue ídolo y decidió nacionalizarse. Con la “Celeste”, fue campeón del mundo en el mítico “Maracanazo”, en 1950.
El 28 de octubre de 1956, Sportivo Belgrano vencía como visitante a Instituto -que era su escolta- y se consagraba campeón del Torneo Oficial por primera vez en su historia. Con un trio ofensivo de elite, la “Verde” forjaba una de las páginas más importantes de su vida deportiva.
El 16 de noviembre de 1986, Sportivo Belgrano vencía en el repechaje a Sarmiento de Leones y sacaba boleto rumbo al Torneo del Interior 1986-87, que por entonces conformaba la tercera división del fútbol argentino con equipos indirectamente afiliados.
Gran parte de su vida estuvo vinculada a Sportivo Belgrano. Fueron 40 años al servicio de la entidad de barrio Alberione. En 1953 comenzó a alternar en el rol de utilero, cargo del cual se hizo dueño exclusivo desde 1958 hasta 1989. Dejó un recuerdo imborrable en aquellos con quien compartió vestuario. Una figura clave en la vida institucional del club.