
Dueño de destellos futbolísticos que fueron comentario de generaciones y generaciones. Su nombre, no caben dudas, fue de los más importantes que hayan vestido la camiseta de Sportivo Belgrano.
El 29 de diciembre de 1968, Sportivo Belgrano protagonizó una de las jornadas más importantes de su historia: en una final de novela -en el marco del tercer partido tras dos empates sin goles- la “Verde” venció 3-2 a Belgrano en Córdoba, tras ir perdiendo 2-0, y se coronó campeón oficial de la Liga Cordobesa.
Historia - Fútbol29/12/2024El 29 de diciembre de 1968, Sportivo Belgrano protagonizó una de las jornadas más importantes y rutilantes de su historia: en una final de novela -en el marco del tercer partido tras dos empates sin goles- la “Verde” venció 3-2 a Belgrano en Córdoba, tras ir perdiendo 2-0, y se coronó campeón oficial de la Liga Cordobesa.
La proeza se alcanzó con un equipo que tuvo en la calidad de Eladio Rodríguez, la experiencia de Carmelo “Cholo” Simeone y José Florindo, los goles de José Cortéz, Héctor Baldesarri y Luis Bastida, atributos heroicos para ganarle al “Pirata”, que arrastraba un invicto de 30 partidos y que venía de jugar el primer Torneo Nacional.
Los cordobeses se habían quedado con el Torneo Clasificatorio -el primero del año- y Sportivo había festejado en el Torneo Selección A, aventajando a General Paz Juniors. Por ello, el título Oficial se definiría en una final absoluta.
La ida, jugada en San Francisco el 15 de diciembre, finalizó igualada 0-0. Y a la “Verde” quisieron darla por muerta pero, una semana más tarde, el 22, en Alberdi, fue inexpugnable para el “Pirata” y el 0-0 volvió a repetirse.
Y hubo tercer partido -característica de la época en lugar de definir por penales- en el estadio de Talleres, que oficiaba como escenario “neutral”.
En 21 minutos, Belgrano se adelantó 2-0 en el marcador, pero ello solo agrandaría la proeza. A los 23 descontó Cortéz y sobre los 30 lo igualó Antonio Pérez. El gol del título llegó promediando el segundo tiempo, de la mano de Cortéz.
El día de la consagración, Sportivo formó con: Braulio Gregorio; Simeone y Alejandro Arabia; Raúl Garde, Florindo y Antonio Pérez; Bastida, Rodríguez, Baldesarri, Cortéz y Norberto Cattáneo. DT: José Ayala
También formaron parte del plantel: Juan Leiva y Leonildo Bono (arqueros), Orlando Mendoza, Antonio Miguel, Máximo Duarte, Elbio Oviedo, Mario Guzmán, Raúl Ferreyra, Norberto Góngora, Víctor Páez, Alberto Sargentoni, Raúl Pomba, Ricardo Rampa, Pedro Cordone, Raúl Gudiño y Juan Monserrat.
Para dimensionar la calidad del rival, además del largo invicto y la disputa reciente del Nacional, basta con mencionar que llegaba con el precedente de haber igualado con el Racing multicampeón de Juan José Pizzuti, de ganarle al San Lorenzo de “Los Matadores” y al Estudiantes de La Plata que ese año sería campeón del mundo.
El regreso a San Francisco mostró una imagen pocas veces vistas en el recorrido de la ruta, pueblos y ciudades de la región salieron a la calle a saludar y recibir a los campeones porque no fue un título local, fue de la región.
Dueño de destellos futbolísticos que fueron comentario de generaciones y generaciones. Su nombre, no caben dudas, fue de los más importantes que hayan vestido la camiseta de Sportivo Belgrano.
Llegó a los dos años a San Francisco, de muy chico se sumó a las inferiores de la “Verde”, debutando a mediados de la década del ’30 en la primera división del club. Fue vendido a Rosario Central y de allí a Peñarol de Uruguay, donde fue ídolo y decidió nacionalizarse. Con la “Celeste”, fue campeón del mundo en el mítico “Maracanazo”, en 1950.
Notable postal de barrio Alberione y los hinchas de Sportivo Belgrano en 1978. En una jornada épica, la “Verde” le ganaba por la Liga Cordobesa al por entonces actual subcampeón del fútbol argentino: Talleres. La imagen habla a las claras: nunca caminarás solo.
En una final digna de novela, la “Verde” igualaba agónicamente con Santamarina de Tandil en la final de vuelta y aprovechando la ventaja deportiva lograba el histórico ascenso al Torneo Nacional B. Cerca de 15.000 almas le dieron un marco inolvidable a la ”Fortaleza” de barrio Alberione.
El 30 de junio, desde el 2013, pasó a ser una fecha patria para el pueblo verde. Aquel día comenzó con una ciudad movilizada como nunca antes, con el color esperanza y banderas flameando por cada rincón, bajo un frío que retorcía pero que de ninguna manera iba a impedir una congregación masiva. Lo demás, es historia.
Un día como hoy pero del 2009, en Mendoza, Sportivo Belgrano escribía una de las páginas más gloriosas de su historia: le volvía a ganar a Gimnasia y lograba el tan ansiado salto de categoría, que se venía postergando.
A lo largo de su historia, en esta fecha tan especial para la Patria argentina, la “Verde” jugó o fue anfitrión de partidos que quedaron perdidos en el tiempo y que, desde Identidad Verde, recordamos.
Fría noche rafaelina, más de 1.000 personas viajaron un jueves a alentar a Sportivo Belgrano que, en rodeo ajeno, le ganó agónicamente 1-0 a Ben Hur con gol del “Tecla” Farías, para el primer triunfo como visitante en el Argentino A. La imagen es una postal de la jornada, delirio verde en aquellas recordadas invasiones con público visitante.
El 30 de junio, desde el 2013, pasó a ser una fecha patria para el pueblo verde. Aquel día comenzó con una ciudad movilizada como nunca antes, con el color esperanza y banderas flameando por cada rincón, bajo un frío que retorcía pero que de ninguna manera iba a impedir una congregación masiva. Lo demás, es historia.
Llegó a los dos años a San Francisco, de muy chico se sumó a las inferiores de la “Verde”, debutando a mediados de la década del ’30 en la primera división del club. Fue vendido a Rosario Central y de allí a Peñarol de Uruguay, donde fue ídolo y decidió nacionalizarse. Con la “Celeste”, fue campeón del mundo en el mítico “Maracanazo”, en 1950.
Dueño de destellos futbolísticos que fueron comentario de generaciones y generaciones. Su nombre, no caben dudas, fue de los más importantes que hayan vestido la camiseta de Sportivo Belgrano.
En una final digna de novela, la “Verde” igualaba agónicamente con Santamarina de Tandil en la final de vuelta y aprovechando la ventaja deportiva lograba el histórico ascenso al Torneo Nacional B. Cerca de 15.000 almas le dieron un marco inolvidable a la ”Fortaleza” de barrio Alberione.
Notable postal de barrio Alberione y los hinchas de Sportivo Belgrano en 1978. En una jornada épica, la “Verde” le ganaba por la Liga Cordobesa al por entonces actual subcampeón del fútbol argentino: Talleres. La imagen habla a las claras: nunca caminarás solo.