El 16 de noviembre de 1986, Sportivo Belgrano vencía en el repechaje a Sarmiento de Leones y sacaba boleto rumbo al Torneo del Interior 1986-87, que por entonces conformaba la tercera división del fútbol argentino con equipos indirectamente afiliados.
30-J: Brillaron en 2013, se reencontraron y sueñan con repetir la hazaña
Este 2023, 10 años más tarde, aquel tridente ofensivo que perforó cual defensa tuviera enfrente, volvió a juntarse en Sportivo Belgrano. Juan Manuel Aróstegui, Juan Pablo Francia y Ezequiel Barrionuevo; el goleador, el talentoso y el desequilibrante. Hoy presidente, director deportivo y voz de mando en el actual plantel.
Historia - Fútbol30/06/2023Leandro GottardiEn 2013, Sportivo Belgrano exhibió un tridente ofensivo que permanecerá en la retina de los hinchas por largos años. El mejor de este nuevo siglo. Juan Pablo Francia como enganche, Ezequiel Barrionuevo como mediapunta y Juan Manuel Aróstegui como referencia ofensiva, conformaron un ataque de otra categoría, siendo claves en el ascenso al Nacional B.
Prueba de ello está en los números: 39 de los 66 goles del equipo, fue obra de Francia-Barrionuevo-Aróstegui. Dejando de lado los datos, el nivel exhibido fue descomunal. El talento en “Juampi”, la desfachatez y gambeta en el “Indio”, la capacidad goleadora de “Juanma”.
Como una señal del destino, en este 2023, sí, 10 años después del ascenso, el tridente volvió a juntarse. Ya en otras versiones. Hoy Juan Manuel es el presidente de la “Verde”, Juan Pablo el director deportivo y Barrionuevo el capitán y líder de este equipo que sueña con repetir la proeza.
En este aniversario tan especial, los mencionados protagonistas dialogaron con Identidad Verde y expusieron sus sensaciones y emociones por el histórico logro conseguido.
“Se tenía que hacer justicia”
Juan Manuel Aróstegui, el goleador de aquella tarde y actual presidente de Sportivo Belgrano, expresó: “Recuerdo más cosas del partido de ida que de la vuelta, por todo lo sucedido en Tandil. De ese 30 de junio no puedo olvidar la euforia que había en la ciudad, la cantidad de gente en el estadio. En el gol de ellos pensé, ¿qué más nos puede pasar? Deportivamente hablando. Veníamos de años excelentes, de jugar un partidazo en la ida donde no nos dejaron volvernos con la victoria. En el penal, pensé que se había hecho justicia”.
“Más allá de quién lo pateara, ese penal tenía que entrar como sea. Se tenía que hacer justicia. La algarabía en los festejos fue inolvidable. Jugar con Sportivo, el club de mis amores en la B Nacional, fue un premio al esfuerzo de muchos años”, añadió “Juanma”.
Y continuó: “Para mí significó muchísimo. Soy hincha del club, iba desde chico a alentarlo con mi papá. Lo sufrí mucho en 2005 cuando perdemos la final con 9 de Julio de Rafaela y en la promoción con Juventud de Pergamino, donde erro el penal en el mismo arco donde termino haciendo el gol del ascenso en 2013. Después de ese penal errado en 2005, me imaginé arrodillado en el suelo festejando algo con Sportivo. Después de pelear dos finales, en la tercera se nos dio. Fue el logro más importante de mi carrera deportiva. Toqué el cielo con las manos”.
“Estaba muy confiado”
El crack, el 10, el talentoso. Juan Pablo Francia recordó cómo vivió aquella gloriosa tarde del 30-J: “La emoción, lo que fue ese día la cancha, los minutos finales, el penal. Fue todo muy emotivo. Mientras más se aleja uno en el tiempo, más recapacita del logro obtenido. En esta fecha, los recuerdos emocionan mucho”.
“Estaba muy confiado desde el primer partido en Tandil, no se nos iba a escapar. Tenía una confianza terrible. En el gol de ellos, se nos vino el mundo abajo, faltando tan poco tiempo. En el penal, lo que sentí es indescriptible. Creo que fue penal más largo de la historia, fue un momento único”, relató “Juampi”.
Y añadió: “Veníamos trabajando muy bien y no se nos daba. El fútbol es así. La madurez de cada uno de los jugadores, sirvió mucho. Soy un convencido de que la experiencia se hace a los golpes, nos sirvió mucho el hambre de gloria, de lucharla año tras año. Lo que habíamos vivido en Tandil, pareció ser parte de una película”.
“Fue tocar el cielo con las manos”
Por su parte, Ezequiel Barrionuevo sostuvo: “Aquel ascenso lo recuerdo siempre, como si fuese ayer. Era algo que se buscó muchísimo. El equipo en 2013 ya jugaba solo. Veníamos del proceso de Daniel Primo y lo siguieron muy bien Craviotto y Mazzola. Fueron 3 años hermosos por entonces en el club, el dejar una huella, una marca así en el club”. “Fue tocar el cielo con las manos”, remarcó.
Llegó a los dos años a San Francisco, de muy chico se sumó a las inferiores de la “Verde”, debutando a mediados de la década del ’30 en la primera división del club. Fue vendido a Rosario Central y de allí a Peñarol de Uruguay, donde fue ídolo y decidió nacionalizarse. Con la “Celeste”, fue campeón del mundo en el mítico “Maracanazo”, en 1950.
El 28 de octubre de 1956, Sportivo Belgrano vencía como visitante a Instituto -que era su escolta- y se consagraba campeón del Torneo Oficial por primera vez en su historia. Con un trio ofensivo de elite, la “Verde” forjaba una de las páginas más importantes de su vida deportiva.
Notable postal de barrio Alberione y los hinchas de Sportivo Belgrano en 1978. En una jornada épica, la “Verde” le ganaba por la Liga Cordobesa al por entonces actual subcampeón del fútbol argentino: Talleres. La imagen habla a las claras: nunca caminarás solo.
El 18 de octubre de 1959, la "Verde" goleaba como visitante a Instituto, su inmediato perseguidor, y se consagraba campeón del Torneo Oficial de la Liga Cordobesa. Un joven Eladio Rodríguez conducía futbolísticamente a un equipo de alto vuelo.
El 4 de octubre de 1987, en barrio Alberione, Sportivo Belgrano se imponía 1-0 a Racing en la final y obtenía la Copa Gobernación de la Provincia de Córdoba, organizada por la ACF. Agustín Dutto fue el goleador de una jornada inolvidable.
El 4 de octubre de 1972, con motivo de los festejos por el Día de San Francisco de Asís, Boca Juniors llegó a la ciudad para medirse con la “Verde”, que se reforzó para el partido con tres futbolistas entre los cuales se destacaban ni más ni menos que los futuros campeones del mundo en 1978.
El 25 de septiembre de 1994, ante una multitud en barrio Alberione, la “Verde” le ganaba 2-1 la final de vuelta a Racing de Córdoba y se quedaba con el título del Torneo Clausura de la Asociación Cordobesa de Fútbol.
El día en que el básquet de Sportivo se midió con la Selección argentina
Ocurrió el 12 de agosto de 1981, con la cancha del Club El Tala como escenario, albergando a una multitud que no se quiso perder el duelo. Años dorados para una disciplina que, pocos años después, se iría apagando en barrio Alberione pero que llenó de alegrías a sus hinchas.
Llegó a los dos años a San Francisco, de muy chico se sumó a las inferiores de la “Verde”, debutando a mediados de la década del ’30 en la primera división del club. Fue vendido a Rosario Central y de allí a Peñarol de Uruguay, donde fue ídolo y decidió nacionalizarse. Con la “Celeste”, fue campeón del mundo en el mítico “Maracanazo”, en 1950.
El 28 de octubre de 1956, Sportivo Belgrano vencía como visitante a Instituto -que era su escolta- y se consagraba campeón del Torneo Oficial por primera vez en su historia. Con un trio ofensivo de elite, la “Verde” forjaba una de las páginas más importantes de su vida deportiva.
El 16 de noviembre de 1986, Sportivo Belgrano vencía en el repechaje a Sarmiento de Leones y sacaba boleto rumbo al Torneo del Interior 1986-87, que por entonces conformaba la tercera división del fútbol argentino con equipos indirectamente afiliados.
Gran parte de su vida estuvo vinculada a Sportivo Belgrano. Fueron 40 años al servicio de la entidad de barrio Alberione. En 1953 comenzó a alternar en el rol de utilero, cargo del cual se hizo dueño exclusivo desde 1958 hasta 1989. Dejó un recuerdo imborrable en aquellos con quien compartió vestuario. Una figura clave en la vida institucional del club.