
Dueño de destellos futbolísticos que fueron comentario de generaciones y generaciones. Su nombre, no caben dudas, fue de los más importantes que hayan vestido la camiseta de Sportivo Belgrano.
Este 2023, 10 años más tarde, aquel tridente ofensivo que perforó cual defensa tuviera enfrente, volvió a juntarse en Sportivo Belgrano. Juan Manuel Aróstegui, Juan Pablo Francia y Ezequiel Barrionuevo; el goleador, el talentoso y el desequilibrante. Hoy presidente, director deportivo y voz de mando en el actual plantel.
Historia - Fútbol30/06/2023En 2013, Sportivo Belgrano exhibió un tridente ofensivo que permanecerá en la retina de los hinchas por largos años. El mejor de este nuevo siglo. Juan Pablo Francia como enganche, Ezequiel Barrionuevo como mediapunta y Juan Manuel Aróstegui como referencia ofensiva, conformaron un ataque de otra categoría, siendo claves en el ascenso al Nacional B.
Prueba de ello está en los números: 39 de los 66 goles del equipo, fue obra de Francia-Barrionuevo-Aróstegui. Dejando de lado los datos, el nivel exhibido fue descomunal. El talento en “Juampi”, la desfachatez y gambeta en el “Indio”, la capacidad goleadora de “Juanma”.
Como una señal del destino, en este 2023, sí, 10 años después del ascenso, el tridente volvió a juntarse. Ya en otras versiones. Hoy Juan Manuel es el presidente de la “Verde”, Juan Pablo el director deportivo y Barrionuevo el capitán y líder de este equipo que sueña con repetir la proeza.
En este aniversario tan especial, los mencionados protagonistas dialogaron con Identidad Verde y expusieron sus sensaciones y emociones por el histórico logro conseguido.
Juan Manuel Aróstegui, el goleador de aquella tarde y actual presidente de Sportivo Belgrano, expresó: “Recuerdo más cosas del partido de ida que de la vuelta, por todo lo sucedido en Tandil. De ese 30 de junio no puedo olvidar la euforia que había en la ciudad, la cantidad de gente en el estadio. En el gol de ellos pensé, ¿qué más nos puede pasar? Deportivamente hablando. Veníamos de años excelentes, de jugar un partidazo en la ida donde no nos dejaron volvernos con la victoria. En el penal, pensé que se había hecho justicia”.
“Más allá de quién lo pateara, ese penal tenía que entrar como sea. Se tenía que hacer justicia. La algarabía en los festejos fue inolvidable. Jugar con Sportivo, el club de mis amores en la B Nacional, fue un premio al esfuerzo de muchos años”, añadió “Juanma”.
Y continuó: “Para mí significó muchísimo. Soy hincha del club, iba desde chico a alentarlo con mi papá. Lo sufrí mucho en 2005 cuando perdemos la final con 9 de Julio de Rafaela y en la promoción con Juventud de Pergamino, donde erro el penal en el mismo arco donde termino haciendo el gol del ascenso en 2013. Después de ese penal errado en 2005, me imaginé arrodillado en el suelo festejando algo con Sportivo. Después de pelear dos finales, en la tercera se nos dio. Fue el logro más importante de mi carrera deportiva. Toqué el cielo con las manos”.
El crack, el 10, el talentoso. Juan Pablo Francia recordó cómo vivió aquella gloriosa tarde del 30-J: “La emoción, lo que fue ese día la cancha, los minutos finales, el penal. Fue todo muy emotivo. Mientras más se aleja uno en el tiempo, más recapacita del logro obtenido. En esta fecha, los recuerdos emocionan mucho”.
“Estaba muy confiado desde el primer partido en Tandil, no se nos iba a escapar. Tenía una confianza terrible. En el gol de ellos, se nos vino el mundo abajo, faltando tan poco tiempo. En el penal, lo que sentí es indescriptible. Creo que fue penal más largo de la historia, fue un momento único”, relató “Juampi”.
Y añadió: “Veníamos trabajando muy bien y no se nos daba. El fútbol es así. La madurez de cada uno de los jugadores, sirvió mucho. Soy un convencido de que la experiencia se hace a los golpes, nos sirvió mucho el hambre de gloria, de lucharla año tras año. Lo que habíamos vivido en Tandil, pareció ser parte de una película”.
Por su parte, Ezequiel Barrionuevo sostuvo: “Aquel ascenso lo recuerdo siempre, como si fuese ayer. Era algo que se buscó muchísimo. El equipo en 2013 ya jugaba solo. Veníamos del proceso de Daniel Primo y lo siguieron muy bien Craviotto y Mazzola. Fueron 3 años hermosos por entonces en el club, el dejar una huella, una marca así en el club”. “Fue tocar el cielo con las manos”, remarcó.
Dueño de destellos futbolísticos que fueron comentario de generaciones y generaciones. Su nombre, no caben dudas, fue de los más importantes que hayan vestido la camiseta de Sportivo Belgrano.
Llegó a los dos años a San Francisco, de muy chico se sumó a las inferiores de la “Verde”, debutando a mediados de la década del ’30 en la primera división del club. Fue vendido a Rosario Central y de allí a Peñarol de Uruguay, donde fue ídolo y decidió nacionalizarse. Con la “Celeste”, fue campeón del mundo en el mítico “Maracanazo”, en 1950.
Notable postal de barrio Alberione y los hinchas de Sportivo Belgrano en 1978. En una jornada épica, la “Verde” le ganaba por la Liga Cordobesa al por entonces actual subcampeón del fútbol argentino: Talleres. La imagen habla a las claras: nunca caminarás solo.
En una final digna de novela, la “Verde” igualaba agónicamente con Santamarina de Tandil en la final de vuelta y aprovechando la ventaja deportiva lograba el histórico ascenso al Torneo Nacional B. Cerca de 15.000 almas le dieron un marco inolvidable a la ”Fortaleza” de barrio Alberione.
El 30 de junio, desde el 2013, pasó a ser una fecha patria para el pueblo verde. Aquel día comenzó con una ciudad movilizada como nunca antes, con el color esperanza y banderas flameando por cada rincón, bajo un frío que retorcía pero que de ninguna manera iba a impedir una congregación masiva. Lo demás, es historia.
Un día como hoy pero del 2009, en Mendoza, Sportivo Belgrano escribía una de las páginas más gloriosas de su historia: le volvía a ganar a Gimnasia y lograba el tan ansiado salto de categoría, que se venía postergando.
A lo largo de su historia, en esta fecha tan especial para la Patria argentina, la “Verde” jugó o fue anfitrión de partidos que quedaron perdidos en el tiempo y que, desde Identidad Verde, recordamos.
Fría noche rafaelina, más de 1.000 personas viajaron un jueves a alentar a Sportivo Belgrano que, en rodeo ajeno, le ganó agónicamente 1-0 a Ben Hur con gol del “Tecla” Farías, para el primer triunfo como visitante en el Argentino A. La imagen es una postal de la jornada, delirio verde en aquellas recordadas invasiones con público visitante.
El 30 de junio, desde el 2013, pasó a ser una fecha patria para el pueblo verde. Aquel día comenzó con una ciudad movilizada como nunca antes, con el color esperanza y banderas flameando por cada rincón, bajo un frío que retorcía pero que de ninguna manera iba a impedir una congregación masiva. Lo demás, es historia.
Llegó a los dos años a San Francisco, de muy chico se sumó a las inferiores de la “Verde”, debutando a mediados de la década del ’30 en la primera división del club. Fue vendido a Rosario Central y de allí a Peñarol de Uruguay, donde fue ídolo y decidió nacionalizarse. Con la “Celeste”, fue campeón del mundo en el mítico “Maracanazo”, en 1950.
Dueño de destellos futbolísticos que fueron comentario de generaciones y generaciones. Su nombre, no caben dudas, fue de los más importantes que hayan vestido la camiseta de Sportivo Belgrano.
En una final digna de novela, la “Verde” igualaba agónicamente con Santamarina de Tandil en la final de vuelta y aprovechando la ventaja deportiva lograba el histórico ascenso al Torneo Nacional B. Cerca de 15.000 almas le dieron un marco inolvidable a la ”Fortaleza” de barrio Alberione.
Notable postal de barrio Alberione y los hinchas de Sportivo Belgrano en 1978. En una jornada épica, la “Verde” le ganaba por la Liga Cordobesa al por entonces actual subcampeón del fútbol argentino: Talleres. La imagen habla a las claras: nunca caminarás solo.