
Dueño de destellos futbolísticos que fueron comentario de generaciones y generaciones. Su nombre, no caben dudas, fue de los más importantes que hayan vestido la camiseta de Sportivo Belgrano.
El 25 de septiembre de 1994, ante una multitud en barrio Alberione, la “Verde” le ganaba 2-1 la final de vuelta a Racing de Córdoba y se quedaba con el título del Torneo Clausura de la Asociación Cordobesa de Fútbol.
Historia - Fútbol25/09/2024El 25 de septiembre de 1994. Barrio Alberione vivió una verdadera fiesta y explotó con el grito de campeón luego de que, en el choque de vuelta de la final, Sportivo Belgrano venciera 2-1 a Racing de Córdoba para desatar la vuelta olímpica y celebrar el título del Torneo Clausura de la Asociación Cordobesa de Fútbol.
Con los goles de Juan Carlos López y Horacio “Lola” Hernández, la “Verde” derrotó a uno de sus clásicos rivales y gritó campeón después de 6 años. A su vez, vengó la final perdida en el Apertura de ese año ante la “Academia” y repitió la historia de 1987, cuando también superó en la final a los de Nueva Italia para ser campeón de la Copa Gobernación.
De la mano de Nelsi Mina, Sportivo Belgrano había demostrado a lo largo de la temporada un sólido andar y protagonismo, dirimiendo las dos finales de los certámenes que puso en juego la ACF.
En el partido de ida, jugado el 21 de septiembre, en Nueva Italia, la “Verde” sacó pecho y con gol de Pablo Biancotti, a los 4 minutos del segundo tiempo, se trajo la victoria 1-0 a San Francisco.
El domingo 25, el estadio “Oscar C. Boero” viviría una de esas tardes inolvidables. En un partido duro, Sportivo Belgrano tuvo una ráfaga letal en el inicio del complemento y le sentó el golpe de nocaut a la “Academia”.
Al minuto, Juan Carlos López remató bajo apareciendo por izquierda para inflar la red del arco defendido por Caminos y tres minutos después, el “Lola” anticipó y con un bombazo de 25 metros puso el 2-0. Luego descontaría Pereyra para el 1-2 que sería definitivo.
Aquella tarde, los de Mina formaron con Romano; Posetto, Mansilla, Cortesse y Esser; Medina, Hernández, Rodríguez y López; Biancotti y Dutto. Ingresaron en el complemento Lencinas y Brito.
“Sportivo Belgrano campeón. Una frase que sonó conocida, pero que se extrañaba desde el ’88. La alegría de la gente pareció cicatrizar viejas heridas para darle paso al delirio generalizado. La euforia desatada demostró una vez más que la gente de San Francisco está con su equipo”, publicaba La Voz de San Justo.
Dueño de destellos futbolísticos que fueron comentario de generaciones y generaciones. Su nombre, no caben dudas, fue de los más importantes que hayan vestido la camiseta de Sportivo Belgrano.
Llegó a los dos años a San Francisco, de muy chico se sumó a las inferiores de la “Verde”, debutando a mediados de la década del ’30 en la primera división del club. Fue vendido a Rosario Central y de allí a Peñarol de Uruguay, donde fue ídolo y decidió nacionalizarse. Con la “Celeste”, fue campeón del mundo en el mítico “Maracanazo”, en 1950.
Notable postal de barrio Alberione y los hinchas de Sportivo Belgrano en 1978. En una jornada épica, la “Verde” le ganaba por la Liga Cordobesa al por entonces actual subcampeón del fútbol argentino: Talleres. La imagen habla a las claras: nunca caminarás solo.
En una final digna de novela, la “Verde” igualaba agónicamente con Santamarina de Tandil en la final de vuelta y aprovechando la ventaja deportiva lograba el histórico ascenso al Torneo Nacional B. Cerca de 15.000 almas le dieron un marco inolvidable a la ”Fortaleza” de barrio Alberione.
El 30 de junio, desde el 2013, pasó a ser una fecha patria para el pueblo verde. Aquel día comenzó con una ciudad movilizada como nunca antes, con el color esperanza y banderas flameando por cada rincón, bajo un frío que retorcía pero que de ninguna manera iba a impedir una congregación masiva. Lo demás, es historia.
Un día como hoy pero del 2009, en Mendoza, Sportivo Belgrano escribía una de las páginas más gloriosas de su historia: le volvía a ganar a Gimnasia y lograba el tan ansiado salto de categoría, que se venía postergando.
A lo largo de su historia, en esta fecha tan especial para la Patria argentina, la “Verde” jugó o fue anfitrión de partidos que quedaron perdidos en el tiempo y que, desde Identidad Verde, recordamos.
Fría noche rafaelina, más de 1.000 personas viajaron un jueves a alentar a Sportivo Belgrano que, en rodeo ajeno, le ganó agónicamente 1-0 a Ben Hur con gol del “Tecla” Farías, para el primer triunfo como visitante en el Argentino A. La imagen es una postal de la jornada, delirio verde en aquellas recordadas invasiones con público visitante.
El 30 de junio, desde el 2013, pasó a ser una fecha patria para el pueblo verde. Aquel día comenzó con una ciudad movilizada como nunca antes, con el color esperanza y banderas flameando por cada rincón, bajo un frío que retorcía pero que de ninguna manera iba a impedir una congregación masiva. Lo demás, es historia.
Llegó a los dos años a San Francisco, de muy chico se sumó a las inferiores de la “Verde”, debutando a mediados de la década del ’30 en la primera división del club. Fue vendido a Rosario Central y de allí a Peñarol de Uruguay, donde fue ídolo y decidió nacionalizarse. Con la “Celeste”, fue campeón del mundo en el mítico “Maracanazo”, en 1950.
Dueño de destellos futbolísticos que fueron comentario de generaciones y generaciones. Su nombre, no caben dudas, fue de los más importantes que hayan vestido la camiseta de Sportivo Belgrano.
En una final digna de novela, la “Verde” igualaba agónicamente con Santamarina de Tandil en la final de vuelta y aprovechando la ventaja deportiva lograba el histórico ascenso al Torneo Nacional B. Cerca de 15.000 almas le dieron un marco inolvidable a la ”Fortaleza” de barrio Alberione.
Notable postal de barrio Alberione y los hinchas de Sportivo Belgrano en 1978. En una jornada épica, la “Verde” le ganaba por la Liga Cordobesa al por entonces actual subcampeón del fútbol argentino: Talleres. La imagen habla a las claras: nunca caminarás solo.