El 16 de noviembre de 1986, Sportivo Belgrano vencía en el repechaje a Sarmiento de Leones y sacaba boleto rumbo al Torneo del Interior 1986-87, que por entonces conformaba la tercera división del fútbol argentino con equipos indirectamente afiliados.
Hace 60 años, Sportivo cerraba el año con un nuevo título
La “Verde” vencía en la final al sorprender San Lorenzo de Córdoba, en cancha de Talleres, y se adjudicaba el último título de la temporada con figuras como Raúl Navarro, Gabino Zanutigh, Roberto Colombo y Héctor Baldesarri.
Historia - Fútbol14/11/2022Leandro GottardiEl 14 de noviembre de 1962, en el estadio de Talleres de Córdoba, Sportivo Belgrano goleaba 3-0 al sorprendente San Lorenzo de la “Docta” y se adjudicaba el Torneo Clausura de la Liga Cordobesa, que cerraba la temporada 1962 del fútbol cordobés.
José Peludé, Ricardo Carreño y Héctor Baldesarri le dieron la victoria a la “Verde” que desencadenó en los festejos de la ciudad y la región en un cotejo desempate que se jugó un miércoles por la noche en Córdoba.
Dirigido técnicamente por Ernesto Vidal, el campeón del mundo que surgió de Sportivo Belgrano y tocó la gloria en Brasil 1950, los de barrio Alberione habían tenido un gran torneo, finalizando en la cima con la misma cantidad de puntos que San Lorenzo: 13.
Por entonces, las temporadas de primera división de la Liga Cordobesa se dividían en tres torneos: el Iniciación (el campeón fue Belgrano), el Competencia (lo ganó Racing) y el Clausura, que quedó en poder de la “Verde”.
Cabe destacar que, en el Iniciación, Sportivo Belgrano había quedado tercero, detrás de Belgrano y Racing. En tanto, en el Competencia había sido séptimo sobre los 10 equipos participantes.
El camino en el Clausura se abrió el 9 de septiembre, en barrio Alberione, con una gran victoria 3-2 sobre Racing, con goles de Héctor Baldesarri, Luis Paz e Ismael Villegas. Una semana más tarde, un 4-2 ante General Paz Juniors en Córdoba le permitió a la “Verde” seguir sumando.
La confirmación del gran inicio de torneo se dio 7 días después, cuando la “Verde” pisó fuerte como local y le ganó 2-1 a Instituto. Un empate 1-1 en Córdoba ante Lavalle y otra victoria, 4-3 ante Universitario en San Francisco, posicionaron a los de barrio Alberione como candidatos al título.
Con 9 puntos sobre 10 posibles en su haber (cada victoria otorgaba 2 unidades), los dirigidos por Vidal tuvieron un cierre de torneo complicado, aunque un triunfazo en Córdoba, ante Talleres, sería clave.
Es que luego de la victoria ante Universitario, llegó un empate 1-1 con Belgrano en la “Docta” y, posteriormente, una derrota en casa ante San Lorenzo (su sorpresivo rival directo) por 3-1 y un empate 4-4 ante Huracán, también en San Francisco.
En la última fecha, había que ganar o ganar. La parada era brava: Talleres. En la “Docta”, un gol de Baldesarri le dio el triunfo a la “Verde” y el primer lugar de la tabla de posiciones, ubicación que compartió con San Lorenzo, siendo necesario un choque desempate.
Como tantas finales que debían disputarse en terreno “neutral”, el escenario fue la ciudad de Córdoba. Más precisamente la cancha de Talleres. Ese día no hubo equivalencias, Sportivo Belgrano vapuleó a San Lorenzo y coronó un nuevo título en la Liga Cordobesa.
El plantel estaba integrado por: Raúl Navarro, Néstor Nanzer, Gabino Zanutigh, Justo Ponce, Nelio Franco, Miguel Isabella, Magri, Roberto Colombo, José Laferla, José Peludé, Ricardo Carreño, Héctor Baldesarri, Marcelino Maidana, Ismael Villegas, Juan Bonacossa, Víctor Faya, Melvio Caula, Norberto Cattáneo, Roberto Arce, Carlos Aguirre, Ángel Rizzuto, Francisco Taibo, Héctor Giagante, Félix Arzac, Juan Lombardi, Luis Paz, Pedro Riffle, Cliber Sosa, Carlos Benítez, Carlos Lencinas y Fernando Pelillo. El entrenador fue Ernesto Vidal.
Los goles del torneo fueron convertidos por Héctor Baldesarri 7, José Peludé 5, Miguel Isabella 3, Ismael Villegas y Luis Paz 2, Ricardo Carreño, Justo Ponce, Juan Bonacossa, Ángel Rizzutto y Roberto Arce 1.
Llegó a los dos años a San Francisco, de muy chico se sumó a las inferiores de la “Verde”, debutando a mediados de la década del ’30 en la primera división del club. Fue vendido a Rosario Central y de allí a Peñarol de Uruguay, donde fue ídolo y decidió nacionalizarse. Con la “Celeste”, fue campeón del mundo en el mítico “Maracanazo”, en 1950.
El 28 de octubre de 1956, Sportivo Belgrano vencía como visitante a Instituto -que era su escolta- y se consagraba campeón del Torneo Oficial por primera vez en su historia. Con un trio ofensivo de elite, la “Verde” forjaba una de las páginas más importantes de su vida deportiva.
Notable postal de barrio Alberione y los hinchas de Sportivo Belgrano en 1978. En una jornada épica, la “Verde” le ganaba por la Liga Cordobesa al por entonces actual subcampeón del fútbol argentino: Talleres. La imagen habla a las claras: nunca caminarás solo.
El 18 de octubre de 1959, la "Verde" goleaba como visitante a Instituto, su inmediato perseguidor, y se consagraba campeón del Torneo Oficial de la Liga Cordobesa. Un joven Eladio Rodríguez conducía futbolísticamente a un equipo de alto vuelo.
El 4 de octubre de 1987, en barrio Alberione, Sportivo Belgrano se imponía 1-0 a Racing en la final y obtenía la Copa Gobernación de la Provincia de Córdoba, organizada por la ACF. Agustín Dutto fue el goleador de una jornada inolvidable.
El 4 de octubre de 1972, con motivo de los festejos por el Día de San Francisco de Asís, Boca Juniors llegó a la ciudad para medirse con la “Verde”, que se reforzó para el partido con tres futbolistas entre los cuales se destacaban ni más ni menos que los futuros campeones del mundo en 1978.
El 25 de septiembre de 1994, ante una multitud en barrio Alberione, la “Verde” le ganaba 2-1 la final de vuelta a Racing de Córdoba y se quedaba con el título del Torneo Clausura de la Asociación Cordobesa de Fútbol.
El día en que el básquet de Sportivo se midió con la Selección argentina
Ocurrió el 12 de agosto de 1981, con la cancha del Club El Tala como escenario, albergando a una multitud que no se quiso perder el duelo. Años dorados para una disciplina que, pocos años después, se iría apagando en barrio Alberione pero que llenó de alegrías a sus hinchas.
Llegó a los dos años a San Francisco, de muy chico se sumó a las inferiores de la “Verde”, debutando a mediados de la década del ’30 en la primera división del club. Fue vendido a Rosario Central y de allí a Peñarol de Uruguay, donde fue ídolo y decidió nacionalizarse. Con la “Celeste”, fue campeón del mundo en el mítico “Maracanazo”, en 1950.
El 28 de octubre de 1956, Sportivo Belgrano vencía como visitante a Instituto -que era su escolta- y se consagraba campeón del Torneo Oficial por primera vez en su historia. Con un trio ofensivo de elite, la “Verde” forjaba una de las páginas más importantes de su vida deportiva.
El 16 de noviembre de 1986, Sportivo Belgrano vencía en el repechaje a Sarmiento de Leones y sacaba boleto rumbo al Torneo del Interior 1986-87, que por entonces conformaba la tercera división del fútbol argentino con equipos indirectamente afiliados.
Gran parte de su vida estuvo vinculada a Sportivo Belgrano. Fueron 40 años al servicio de la entidad de barrio Alberione. En 1953 comenzó a alternar en el rol de utilero, cargo del cual se hizo dueño exclusivo desde 1958 hasta 1989. Dejó un recuerdo imborrable en aquellos con quien compartió vestuario. Una figura clave en la vida institucional del club.